Android Auto llegará a los coches de Toyota

El fabricante japonés Toyota ha anunciado que por fin apoyará Android Auto, comenzando a ofrecerlo en algunos de sus próximos modelos. Se trataba del último gran fabricante de coches que aún no había adoptado esta particular versión de Android para coches. ¿Cuándo llegará y qué modelos dispondrán de esta tecnología?

Toyota tendrá coches con Android Auto

Hace ya varios años que Android comenzó su expansión más allá de los teléfonos móviles. Fueron tres los sectores tecnológicos que nuestro sistema operativo favorito intentó abarcar: relojes, televisión y automóviles. Y con mayor o menor éxito, Google ha conseguido implantar su sistema.

En el caso particular de los automóviles, cada uno de los grandes fabricantes ha ido aceptando tanto a Android Auto como a Carplay. Toyota era el último de los grandes fabricantes que aún no ofrecía modelos con Android en su catálogo.

El fabricante japonés ha anunciado que este sistema comenzará a llegar, primero en Europa, en los modelos Aygo de 2018 y la serie Yaris de 2019. Posteriormente, llegará a los modelos de 2020 en los modelos 4Runner, Tacoma, Tundra, y Sequoia.

¿Qué razones han llevado a Toyota no apostar hasta 2019 por este sistema? Según podemos conocer, en Toyota tenían dudas acerca de la seguridad que ofrecía este sistema. Entendemos que con esta adopción, el sistema basado en Android ha conseguido superar todos los estándares de calidad y exigencia exigidos por Toyota.

La adopción de Android Auto por parte de Toyota es importante, ya que es un fabricante que acostumbra a ser el mayor fabricante de coches a nivel mundial (y cuando no, suele estar en un digno segundo puesto). Con este movimiento, Google por fin ha conseguido consolidar su sistema operativo para coches.

¿Quieres utilizar Android Auto sin necesidad de comprar un coche nuevo? Te recordamos que puedes utilizarlo en tu coche. Es tan simple como descargar la aplicación oficial de Google para convertir tu propio smartphone en una pantalla de Android Auto. No tiene la integración que suele tener un coche, pero tampoco es un mal sistema.