Android Q acaba con las aplicaciones de portapapeles
Malos tiempos para las aplicaciones que hacen uso del portapapeles: Android Q restringirá su acceso para que no vulneren la privacidad del usuario.
14 marzo, 2019 16:00Con cada nueva versión de Android siempre hay beneficiados y damnificados. Como es habitual, todos los usuarios que recibimos una nueva versión obtenemos el beneficio de las novedades y mejoras en seguridad y privacidad. Eso sí, muchos desarrolladores se ven perjudicados ya que Google suele aplicar restricciones nuevas con cada versión actualizada de Android.
Ayer ya recalcábamos que Android Q estaba especialmente orientado a mejorar la privacidad y la seguridad. La localización es una buena muestra: ahora tendremos el control de lo que hacen las apps en segundo plano cuando les damos el permiso de conocer dónde nos encontramos. También el portapapeles sufre restricciones ya que aplicaciones externas verán impedido el acceso a los últimos elementos copiados.
Las restricciones a las apps de portapapeles ya las conocíamos, pero en XDA Developers probaron que Google las ha hecho efectivas. Eso sí, hay ciertas excepciones a la regla; que terminan de confirmarla, claro.
Algunos teclados podrían mantener el acceso al portapapeles
Hasta ahora las aplicaciones tenían libre acceso al contenido copiado por el usuario, por lo que cualquier app podría saber el último teléfono que copiaste, la dirección de email de ese amigo al que piensas escribir o, si hiciste «copy» en la tarjeta del banco, también podría conocer ese número tan vital. Ante esta falta de seguridad Google ha decidido restringir el acceso.
Las aplicaciones no pueden acceder al portapapeles en segundo plano dentro de Android Q. Dichas apps verían imposibilitada la lectura de los elementos copiados, aunque solo mientras se adapten a la última API de Android Q. En la actualidad, tal y como han comprobado en XDA Developers, hay apps que mantienen el acceso mientras que otras ya lo tienen imposibilitado.
Todo lo que sea mejorar la privacidad y la seguridad es bienvenido. Aunque eso sí, Google mantiene un doble rasero: es cierto que busca bloquear el acceso a zonas privadas del sistema, pero juega con ventaja ya que sus propias apps tienen garantizados los accesos. Es lo que ocurre con el de localización, por ejemplo: tal y como hemos comprobado en nuestro Pixel 2 XL con la beta de Android Q, ninguna app tiene acceso a la ubicación en segundo plano a excepción de las de Google.