Los móviles plegables aún tienen muchos obstáculos que sobrepasar antes de alcanzar a un gran público más acostumbrado a los móviles convencionales. Es cierto que las pantallas flexibles abren la puerta a muchas posibilidades, como han demostrado nuevos modelos como el Samsung Galaxy Z Fold 5; pero no es menos cierto que son más caros y frágiles que los móviles normales, dos elementos importantísimos para el usuario medio.

Sobre lo segundo, los móviles plegables tienen fama de romperse fácilmente, y por una buena razón: tienen un elemento mecánico que, si falla, puede hacer inutilizable todo el dispositivo. Hablamos, por supuesto, de la bisagra que permite cerrar el dispositivo para que ocupe menos en nuestro bolsillo.

Los fabricantes lo saben, y por eso, sus campañas publicitarias se centran en buena medida en los últimos avances en diseño de bisagras; muchas marcas prometen cifras increíbles de ciclos de apertura y cerrado, que una persona normal nunca alcanzaría ni queriendo. Pero ¿son esas promesas reales?

Rompiendo móviles plegables

Para comprobarlo, el canal de YouTube Mrkeybrd se ha propuesto hacer una prueba que desafía el sentido común: abrir y cerrar los dispositivos durante el tiempo que tarden en romperlos. Y no hablamos de poner una máquina a hacer este trabajo sucio; personas reales se sientan ante la cámara y dedican horas y horas simplemente a abrir y cerrar los dispositivos. Estamos hablando de decenas de miles de acciones, sin más distracción que el constante ruido de los móviles cerrándose. En el momento de escribir estas palabras, ambos móviles han superado los 48.800 ciclos, después de nada menos que 18 horas; y se espera que sean muchas más, ya que el año pasado un Galaxy Z Flip 3 aguantó ser abierto y cerrado nada menos que 418.500 veces.

Los dos modelos que se enfrentan en esta ocasión son el Samsung Galaxy Z Flip 5 y el Motorola Razr 40 Ultra, las últimas apuestas de cada compañía por los plegables de tipo concha. El Motorola llegó primero al mercado, sorprendiendo por su enorme pantalla exterior; en respuesta, Samsung también implementó una pantalla grande en el nuevo modelo de la gama Flip. Ambas compañías han presumido de haber pasado las pruebas más duras en sus bisagras, con Samsung pasando una prueba oficial de 200.000 pliegues realizada por una compañía especializada en certificaciones; por su parte, Motorola no ha dado cifras, pero sí que afirma que su bisagra ha sido construida en acero inoxidable y ha reducido el número de piezas para evitar posibles fallos.

Sin embargo, al menos por ahora, la ventaja es de Samsung. Y es que el primer móvil en fallar durante esta prueba ha sido el Razr 40 Ultra, que aproximadamente sobre los 40.000 ciclos empezó a sufrir. En concreto, al móvil le costó cerrarse completamente, dejando un gran espacio entre las dos partes del dispositivo; durante un momento, parecía como si todo estuviese decidido, pero finalmente la prueba siguió adelante hasta que uno de los dos modelos falle completamente.

Aunque por el momento, los movimientos de la bisagra del Samsung parecen más fluidos, aún queda mucho por delante y siempre cabe la posibilidad que otro elemento falle antes que la bisagra. Y es que las pruebas realizadas por las compañías no se parecen en nada a esto; se centran el uso a largo plazo, y en ningún caso implican abrir y cerrar el dispositivo a mano de manera continua; al fin y al cabo, absolutamente nadie en su sano juicio se dedicaría a hacer algo semejante con su móvil.

Te puede interesar

• El plegable de OnePlus se retrasa por un buen motivo: mejorar la pantalla antes de su lanzamiento oficial
• Vivo X Fold 2 anunciado: así es el plegable que quiere que abandones a Samsung
• Probamos el HONOR Magic Vs: un plegable deslumbrante que vale más de lo que cuesta