Cuatro tipos de peligros a los que te puede exponer tu smartphone y cómo evitarlos
- Usar un smartphone implica tener que cuidarse de no cometer diversas acciones que podrían poner en peligro nuestros datos personales.
- Más información: Si tienes una de estas apps, bórrala ya: tienen un virus que roba tus datos y controla tu móvil sin que lo sepas
Los teléfonos móviles han pasado de ser teléfonos sin cable que podíamos usar en cualquier parte, a ser auténticos ordenadores de bolsillo, del mismo modo que los coches están pasando a ser ordenadores con ruedas. En España, como en el resto de países del mundo, se ha visto un auge de este tipo de computadores compactos en las dos últimas décadas, dado que más de un 85% de la población los usa. Pero junto a sus ventas también han crecido los peligros que conlleva utilizarlos.
Muchas personas no son conscientes de la cantidad de información que alojamos en estos aparatos, desde nuestra dirección o número de teléfono hasta datos más sensibles como los que guardan las aplicaciones de salud o bancarias. De hecho, los pagos móviles cada vez son más comunes en muchos mercados. Y el problema es que es posible atacar a los móviles para extraer dicha información.
Por eso es conveniente saber qué tipos de ataques podemos sufrir al usar un móvil y cómo podemos defendernos de ellos para quizás no imposibilitar un daño al 100%, pero sí al menos minimizar las posibilidades de que suceda algo. Las estafas y los intentos de hackeo están a la orden del día, pero el sentido común siempre ayuda. Obviamente, estos ataques y estafas también se dan en otros dispositivos, como ordenadores, pero se usan mucho menos que los teléfonos y tienen menos vías de ataque, al no recibir SMS.
Redes públicas
Cuando estamos en un país extranjero o cuando no tenemos una tarifa de datos ilimitada, es común querer conectarse a una red WiFi que nos ofrezca conectividad de manera gratuita. Los hoteles, aeropuertos y demás lugares públicos suelen tener este tipo de redes, pero también puede haber delincuentes acechando para robar los datos.
Lo mejor es, dentro de lo posible, evitar conectarse a este tipo de redes y, cuando sea imprescindible, sólo usarlas para aplicaciones que no controlen información relevante. Por ejemplo, es más que obvio que no deberíamos usar aplicaciones bancarias o de trading cuando estemos conectados a una red de este tipo, ya que si se hacen con nuestro tráfico o credenciales podríamos poner en peligro nuestro dinero.
Cuando estemos conectados a una red WiFI pública, es importante usar un VPN, una red que encripta nuestro tráfico y hace mucho más difícil para un atacante el extraer información usable. Hay muchos VPN, algunos gratuitos, pero si vamos a usarlos mucho es mejor optar por uno de pago. No suelen tener precios especialmente elevados y en muchas ocasiones podemos acceder a grandes descuentos con promociones y ofertas.
Malware y virus
Pese a que Google tiene en la Play Store un sistema de protección que escanea las aplicaciones antes de permitir su descarga, en ocasiones hemos visto cómo se han colado algunos programas que tenían malware en su interior. Esto es difícil de evitar, pero si vemos una aplicación algo sospechosa, lo mejor es no instalarla.
Cuando se descarga un APK desde cualquier web y vamos a meterlo en el móvil hay que revisar que la fuente sea fiable, no sea que acabemos metiendo un virus nosotros de manera manual en nuestro teléfono. Hay sistemas de escaneo previos para intentar evitar esto, pero siempre es bueno actuar con sentido común.
Phishing
La ingeniería social, esa que se basa en aportar confianza y jugar con los miedos de la gente, es la que hace que en ocasiones caigamos en estafas al recibir un email o un SMS aunque sea sospechoso. Es importante ser conscientes de las estafas que circulan en el día a día, así como de no pulsar en ningún enlace que haya en un mensaje si no estamos seguros de quién lo envía.
Con la inteligencia artificial es incluso posible que recibamos una llamada de un ser querido pidiendo ayuda, pero en ese caso lo mejor es colgar y realizar nosotros la llamada a esa persona. Incluso poner una contraseña verbal que sólo conozcamos en la familia o con los amigos para evitar posibles estafas.
Robo del móvil
En España no es tan común como en otros países que nos roben el móvil, aunque le puede pasar a cualquiera. También podemos perderlo por algún despiste. En ese caso, es bueno que hayamos establecido un patrón de seguridad, sea con un gesto, con la huella dactilar, con un PIN o con una contraseña. Eso hará que la persona que lo encuentre no pueda desbloquearlo.
La creación de un PIN o de una contraseña queda a elección de cada persona, pero no es bueno usar cifras obvias como 1234, 0000 o el cumpleaños de la persona en cuestión. Son cifras que fácilmente se pueden deducir. También hay que tener cuidado con meter el PIN delante de extraños, incluso cuando no sabemos si nos mira alguien. En este sentido, el desbloqueo facial y la huella dactilar son más seguros.
Por último, tenemos que saber que, si perdemos el smartphone o nos lo roban, es posible borrar toda la información del mismo en remoto, simplemente accediendo a otro dispositivo con un navegador web, sea un móvil o un ordenador. En él iremos a la página de Find my phone y podremos bloquearlo desde allí. También será posible hacerlo sonar, por si todavía está cerca de nosotros, o formatearlo por completo eliminando toda la información del mismo.