Los cinco consejos para que los mayores usen el móvil con seguridad sin ser estafados
Los mayores suelen ser las que más problemas tienen con la tecnología, pero eso no impide que puedan usar de forma segura los móviles.
17 marzo, 2024 19:04La penetración del uso del smartphone en España es una de las más altas en Europa, y eso implica que no sólo los más jóvenes hacen uso de esta herramienta. Los ciudadanos de edades medias y avanzadas también disponen de teléfonos móviles inteligentes, aunque quizás las aplicaciones que utilicen no sean las populares entre los adolescentes.
Pero la clave no está tanto en las aplicaciones que se utilizan (más allá de Whatsapp que en España es casi una religión) como en la forma de relacionarse con la tecnología. Es importante destacar que para muchas personas mayores el smartphone ha sido su primera puerta a Internet, sin haber pasado antes por los ordenadores.
Esto hace que su relación con ellos sea más parecida a la que tienen con la televisión que la que los más jóvenes han tenido con los ordenadores. Y el problema es que hay una serie de peligros y estafas que estaban presentes en estos últimos, pero no en los televisores, y los mayores son el público más propicio a caer en este tipo de situaciones.
Anuncios engañosos
Como hemos mencionado, las personas mayores han estado menos expuestas a situaciones en Internet que puedan haberles llevado a una estafa cuando eran jóvenes. Es obvio, Internet aún no se había inventado, y mucho menos popularizado. Es por eso por lo que el punto de partida siempre ha de ser el de la duda. Ante una situación que parece demasiado bonita, lo mejor es desconfiar.
Esto es aplicable a los anuncios que aparecen navegando en una web desde nuestro smartphone y que nos prometen ser el visitante un millón, con el consecuente iPhone de regalo. Son muchos los estafadores que buscan obtener datos personales de navegantes para poder luego comerciar con ellos o chantajearles.
Nunca hay que pulsar en ese tipo de anuncios y, en el caso de que se haya hecho, nunca hay que dar datos personales, y mucho menos una tarjeta de crédito para pagar el envío de un supuesto regalo que se haya ganado. En estos casos lo mejor es ignorar el anuncio y, en la medida de lo posible, no entrar más en una web que los muestra.
Tienda clonadas
Una de las estafas que más está creciendo en los últimos meses es la de la suplantación de marcas. Tiendas de todo tipo están viendo cómo los delincuentes han creado webs que imitan al detalle la página de su empresa, y luego usan los anuncios en redes sociales para posicionarla.
Cuando se encuentran un producto a un precio extremadamente bajo en una web que parece oficial, lo mejor es dudar. Y si interesa mucho ese producto se puede ir manualmente a la web de la compañía y allí buscarlo, para ver si la oferta era real. En la mayoría de ocasiones se podrá comprobar que se trataba de otro intento de engaño.
El hijo que pierde el móvil
Otro tipo de estafas comunes son las que usan los SMS para hacerse pasar por personas que conocemos. El más popular el del intento de suplantación de identidad del hijo o hija de la futura víctima. Esta estafa se muestra mediante la llegada de un SMS que se supone es de nuestro familiar.
Este hijo ha perdido el móvil, o se lo han robado, y pide que le escribamos al WhatsApp de un amigo. Si se escribe empezará una historia que conlleva la petición de dinero para comprarse, inmediatamente, un móvil nuevo. Con urgencia. Esto es especialmente problemático en el caso de personas con hijos en otras ciudades.
Lo mejor que se puede hacer es no responder a este tipo de mensajes. Y si se tiene duda de si realmente el familiar podría haber sufrido un robo, se puede comprobar llamado directamente a esa persona, escribiéndole a su número habitual, etc. Se comprobará que se trataba de una estafa.
Una variante de este tipo de estafas es la que suplanta a empresas de mensajería, y que nos piden pagar un dinero para desbloquear en la aduana un supuesto paquete a nuestro nombre. El importe no suele ser demasiado alto, para no llamar la atención, pero obviamente el mero hecho de dar nuestra tarjeta bancaria puede ser un problema.
Cadenas de WhatsApp
Un mal endémico de los grupos de WhatsApp son las cadenas de reenvío de un mensaje especialmente peligroso o catastrofista. WhatsApp intentó frenar este tipo de envíos con la señalización de esos mensajes con el texto de "Reenviado muchas veces". Normalmente, cuando llega un mensaje de este tipo hay que desconfiar.
Si creemos que es posible que lo que se indica sea real, es mejor ir a un buscador y comprobarlo. Además, es muy fácil poner el tema seguido de la palabra "bulo" para ver que, en la inmensa mayoría de ocasiones, la supuesta noticia ha sido desmentida por verificadores contrastados.
Correos del banco
Otro intento de estafa suele darse mediante correos electrónicos. Los bancos en España no van a solicitar nunca que se introduzcan el usuario y la contraseña a través de un correo electrónico. Es una forma de evitar que haya brechas de seguridad. La mejor manera de utilizar los productos bancarios es mediante las aplicaciones oficiales de los bancos, que hay que descargar desde las tiendas oficiales de las diferentes plataformas.
Los correos electrónicos suelen tener faltas de ortografía, estar enviados desde dominios extraños, etc., El problema es que, en ocasiones todo parece estar en orden. Ante la duda, lo mejor es llamar al banco y preguntar si el correo que se ha recibido es oficial o si podría tratarse de un intento de estafa. Las entidades suelen estar enteradas cuando hay una ola de intentos de fraude usando su nombre y podrán informarnos.