Las polémicas no cesan en el mundo del baloncesto. La última se debe a la elección de las diferentes sedes que tendrá el Mundial de 2023. Las opciones eran varias pero finalmente el premio se lo han llevado Filipinas, Japón e Indonesia. Unos países que poco peso tienen en el baloncesto mundial.
Por ello, las críticas no se han hecho esperar. Y es que la FIBA sigue teniendo muchos frentes abiertos, sin ir más lejos, el de las 'ventanas'. Además, hace unos días la Unión Europea quitó la razón al organismo y aseguró que no tienen poder para multar a jugadores y clubes. La idea de que esta decisión volverá a crear más tensión gana credibilidad y todo apunta a que este es solo un episodio más.