Uno de las mayores fortalezas del Panathinaikos es, sin duda, la atmósfera intimidatoria que se respira en el OAKA. La cancha del conjunto griego es un auténtico fortín y el Real Madrid puede dar buena cuenta de ello. En el primer partido de la serie cayó vapuleado sin ser capaz de responder ante el enorme empuje de los helenos, que salieron disparados a por el partido.

PRESIDENTE EN PROBLEMAS

Sin embargo, el OAKA no es noticia porque se dispute ahí el segundo partido de la eliminatoria entre los madridistas y el equipo que dirige Xavi Pascual. Lo es porque el Presidente del equipo ha decidido amenazar a la Euroliga con dejarlo a un lado para ir a jugar, en caso de ser necesario, el quinto partido de la serie al estadio del equipo de fútbol, con capacidad para 70.000 personas.

Dimitris Giannakopoulos fue sancionado en febrero por criticar a la Euroliga a través de su Instagram. Una sanción que ha incumplido en dos ocasiones y amenaza con incumplir una tercera. Las cifras del castigo ya ascienden hasta los 240.000 euros, pero este sigue impasible. Atacando, de nuevo, en sus redes sociales, Giannakopoulos ha advertido a la competición de esta posible decisión.

LAS PALABRAS DE GIANNAKOPOULOS

"Recuerdo que dijiste que soy el único que presta atención a los árbitros... parece que las cosas han cambiado, amigo mío... Te sugiero que dejes de pasar el tiempo leyendo mi Instagram y buscando formas de sancionarme y empieces a hacer tu trabajo por el que te pagamos, que es investigar los serios problemas que están listos para demoler la Euroliga. Incluso Olympiacos y su entrenador y jefe de equipo se quejan. Estoy seguro de que no los sancionarán. Veo que estás tratando de prohibir el OAKA... No hay problema, tendremos el quinto partido si es necesario en el estadio de fútbol con 70.000 fans".