El Real Madrid sucumbe a un escarnio arbitral

Comenzaba la final de la ACB y en medio de un revuelo mediático. El Real Madrid de fútbol ya tenía nuevo entrenador pero Rubiales le había cesado de su puesto de seleccionador. El Ministro de Deportes dimitía. Rafa Nadal rechazaba jugar uno de los grandes torneos. Decenas de noticias y contratiempos que parecían restar importancia a la fase más emocionante de toda la temporada doméstica. La afición, pese a todo ello y al horario, no faltó a la cita. El WiZink Center se vistió como en los grandes partidos y rozó el lleno. (Así vivimos el partido en directo).

Con ello se lanzaba el balón al aire. El Madrid iniciaba la andadura a un nuevo título, al que se escapó el año pasado. Y lo hacía con un líder muy claro como Tavares. El caboverdiano ya lo había sido ante Tenerife y Gran Canaria, pero no parecía suficiente. Fue clave con hasta 13 de valoración que se quedaban cortos para toda su labor. Los ocho puntos anotados no eran nada con su presencia en la pintura y sus continuos bloqueos que ayudaban al Real Madrid a crear jugadas de mayor producción anotadora.

Pese a ello, no el acierto no llegaba. Timma respondía por el bando vasco con una gran muñeca desde el triple. Del 8-5 al 10-12, los visitantes le daban al vuelta al partido y tomaban la delantera. Vildoza acompañaba con cinco puntos y permitía llegar al final del primer cuarto con un buen 17-19. Poca anotación y el Madrid que sufría con el 1/7 en triples. Campazzo y Tavares, los cabecillas.

Tavares intentando machacar. Foto: acbmedia

El segundo cuarto empezó a vivir el resurgir del Real Madrid. Luchando contra el fallo en ataque, los de Laso no se rindieron. Menos aún con las polémicas decisiones arbitrales que llevarían a Rudy a marcharse al banquillo con una técnica a las espaldas. Baskonia estaba cómodo y los árbitros, por el momento, no les daban la espalda. El 17-21 empezaba a avisar al cuadro merengue de la necesidad de una reacción. Y llegó. Llull comando a los ataques con su velocidad. No entraban las 'mandarinas' ni tampoco los 2+1, pero sus intentos sumergieron el partido en un ida y vuelta que a los de Laso les gusta. Seria Carroll en el perímetro quien desatara al combinado blanco. Junto a él, una pelea constante en la zona de Reyes y un Doncic que se llevó más de un golpe que quedaría impune. La remontada era imparable y el Madrid lograba el 39-39 entre abucheos merecidos al trío arbitral.

VOIGTMANN, EL TRIPLE Y UN ARBITRAJE ESPESO OBLIGAN A REMONTAR

La fortuna se alió con Baskonia. Si las ideas y la intención la ponía el Real Madrid, eran los de Pedro Martínez los que lograban sacar ventaja a los habituales factores extradeportivos. El arbitraje no estaba siendo nada acertado y el baremo de faltas era completamente diferente en un bando y en otro. Las cosas se complicaban más por culpa de Voigtmann que, con dos triples desde su casa, lograba abrir brecha en el marcador.

Volvía a ir con todo el Real Madrid. Había que llegar a los últimos minutos por delante o, por lo menos, con una distancia mínima. Laso mantenía a Carroll en el banquillo y apostaba por Rudy, Doncic y Llull en pista. También tuvo protagonismo Causeur, que se apuntaba a desatrancar el triple. Pero la racha no llegaba. Y además Beaubois se aprovechaba. Casi seis puntos consecutivos en penetraciones y triples que rompían los esquemas merengues. Janning silenciaba por completo con otro lanzamiento sobre la bocina que llevaba a los vascos al 53% de acierto en la línea y a una máxima de 58-67. Tocaba remontar.

Carroll lanzando de tres ante Baskonia. Foto:acbmedia

CONTRA TODO Y CONTRA TODOS

Pablo Laso confeccionó un quinteto perfecto para el último cuarto. Le salió bien la jugada y demostró ser un gran estratega -aunque no podría tumbar a los colegiados-. Con Llull en pista las 'mandarinas' acabaron por caer. Reyes se comió a los rivales en la pintura: bien en ataque y desquiciando en defensa. Ayón se apropió de la zona y levantó un verdadero muro ante la ausencia de Tavares. Además, su velocidad permitía frenar a Shengelia. Y la velocidad con Rudy y Carroll estaba asegurada. Pero sobre todo los triples. Jaycee apareció a tiempo para dar la réplica a Llull. 

Pese a las estrepitosas decisiones arbitrales, los de Laso se mantenían. Férreos y con la mente puesta en la victoria. Y eso que les sumaron las cinco faltas con medio cuarto por delante. La fortuna seguía de lado baskonista y Janning se iba a los libres para lanzar tres tiros mientras que Vildoza no perdonaba en el triple. 73-77 y el Madrid seguía remando contracorriente. Fue ahí cuando llegó el momento de la verdad: tres minutos para decidir el partido. Carroll y Taylor parecían poner la ventaja definitiva de 82-80, recuperando el triunfo después de muchos minutos.

Tavares defendiendo ante Baskonia. Foto: acbmedia

EL TIRO LIBRE ACABA HACIENDO EFECTO

Sin embargo, los libres volvieron a ayudar a Shengelia. Y a Vildoza. Y a Baskonia en general. El Real Madrid no supo gestionar esos últimos segundos y el desacierto en ataque no dio mas que alas a los visitantes. Las faltas convirtieron la línea de personal en el salvavidas de los de Pedro Martínez. Ni un triple a la desesperada de Llull logró cambiar el resultado final. Tampoco otro de Carroll ni un saque de banda baskonista que sobrepasó los cinco minutos reglamentarios. El Madrid pierde el factor cancha en un partido marcado por las decisiones arbitrales y que acabó con Rudy Fernández como el único castigado con técnica.

REAL MADRID 90-94 BASKONIA

​Real Madrid: Causeur (5), Doncic (12), Campazzo (4), Tavares (12), Thompkins (4) -cinco incial- Randolph (0), Rudy (8), Reyes (4), Ayón (49, Carroll (20), Taylor (3).

Entrenador: Pablo Laso.

Baskonia:  Vildoza (16), Timma (12), Janning (9), Poirier (13), Shengelia (12) -cinco incial- Vogtmann (11), Malmanis (-), Huertas (7), Beaubois (11), Diop (3), Granger (0), Garino (0).

Entrenador: Pedro Martínez.

Árbitros: Pérez Pizarro, Conde, Pegura.

Parciales: 17-19 | 22-20 | 19-28 | 32-27

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del playoff final de ACB que se disputó en el pabellón WiZink Center (Madrid).