Duro correctivo el que se lleva el Real Madrid de Rusia. Los blancos, tras caer contra CSKA, entregan nuevamente la cuchara contra un Khimki tremendamente superior. El equipo merengue, carente de alma y pasión defensiva, sucumbió al poder anotador de los de Kurtinaitis. [Narración y estadísticas: Khimki Moscú 102-94 Real Madrid].
Rusia no iba a dejar al Madrid marchar tan pronto después de la derrota contra CSKA. El Real Madrid iba a disputar su segundo partido en tres días en territorio de la RuNet, contra un equipo distinto, pero que comenzó con un guión similar al que se dio contra los de Itoudis.
Arrancaba el duelo a un ritmo altísimo de anotación que hacía vibrar a un Arena Mytishch necesitado de alegría. Pero pronto, y poco a poco, el Madrid se iba agarrotando y quedando rezagado en el marcador. Jerebko, Booker y Shved hacían añicos la defensa merengue y Laso paraba el partido para cambiar el paso del mismo.
Tras una charla tranquila y sosegada con cierto aroma a desesperación, los titulares del Madrid reaccionaban gracias al extrapass. Pero el problema de los blancos emanaba de su propia zona. Pese a la mejora ofensiva merengue, Khimki no cambiaba su expresión y seguía jugándosela a su mejor baza: El fuego a discreción. Con esto por bandera y ganando en todos los aspectos del juego, los rusos se marcharon por encima en el marcador al final del primer periodo (25-21).
Shved destroza los planes
Apostó Laso entonces por la 'Unidad B' para intentar cambia el chip defensivo del equipo y así reducir las opciones de los de Kurtinaitis. El ritmo de anotación frenó, pero ese derrape sirvió, en menos de dos minutos, para tomar un impulso aún mayor que el vivido en los primeros diez minutos.
Con un Shved digno de NBA, el equipo ruso instauraba un tubo directo al aro merengue que destrozaba todo intento defensivo de los merengues. El Madrid decidía entonces jugarse el partido a golpes y Causeur, con su clásico finger roll, hacía sonar con frecuencia, por fin, las redes rusas.
El tú a tú estaba en su máximo esplendor y duelo se encajaba en un par de canastas. Pero fue Laso el que se encargó de desequilibrarlo para bien de los de Kurtinaitis. El técnico vitoriano retiraba a Laprovittola de la cancha y le daba los mandos a Llull. Harakiri merengue y Khimki amplió distancias para marcharse al descanso con un 55-44 más que merecido.
En la Instant Interview camino a vestuarios, Thompkins era escueto y certero: "Tenemos que ser más duros". Con este mensaje grabado a fuego inició el Madrid el tercer periodo. Laso sellaba la zona con tres torres (El propio Trey, Mickey y Tavares) y daba las riendas ofensivas a Carroll y Campazzo. El plan blanco salió medio bien y es que el equipo merengue apaciguó la lluvia de puntos rusos, pero no encadenaba canastas de manera consecutiva que le acercaran en el marcador (64-54, minuto 25).
Cuando esto cambió y Mickey, Carroll y Campazzo se entonaron en ataque, apareció, otra vez, el acierto perimetral del Khimki para hacer una nueva aguadilla a los blancos. El tercer cuarto ponía punto y final con el Khimki 11 arriba y con Alexey Shved con 19 puntos, 11 asistencias y 4 rebotes. Pese a la tortura exterior que estaba sufriendo el equipo blanco, diez minutos aún restaban para que los de Laso se marcharan de Rusia con al menos un triunfo.
Sin alma no hay triunfo
Sin embargo, estas opciones se apagaron como cerilla en la nieve. La diferencia pasó de 11 a 19 en menos que se dice Shved y el Madrid se despedía de un partido en el que fue apuñalado a base de triples. Con el alma congelada por la tremenda paliza que estaban viviendo, los hombres de Laso intentaron maquillar el resultado en los minutos finales del cuarto.
La afición rusa iluminaba con sus móviles las gradas del Arena Mytishchi como si de un concierto se tratase, y es que el show de su equipo superaba con creces el de grupos como Demo. Con la afición entregada, el partido llegó a su final y el Khimki rozó su récord de puntos en esta Euroliga contra uno de los candidatos al título.
El Madrid cierra la 'minigira' en Rusia con un suspenso doloroso y mostrando todas las flaquezas que el equipo había escondido durante todo el año. Derrota de la que se salvan dos nombres que piden más minutos importantes a voces como son Causeur y Mickey.
Khimki Moscú 102-94 Real Madrid
Khimki Moscú: Zaytsev (4), Shved (21), Timma (13), Jerebko (11), Booker (15) - quinteto inicial - Kramer (0), Karasev (10), Monia (-), Gill (13), Jovic (6), Evans (9), Bertans (-).
Entrenador: Rimas Kurtinaitis.
Real Madrid: Campazzo (10), Taylor (8), Deck (4), Thompkins (10), Tavares (4) - quinteto inicial - Causeur (17), Laprovittola (6) Reyes (8), Carroll (5), Llull (3), Mickey (20), Mejri (0).
Entrenador: Pablo Laso.
Árbitros: Lottermoser, Hordov, Petek.
Parciales: 25-21| 30-23| 25-25| 12-20|
Información: Partido correspondiente a la Jornada 20 de la Euroliga, disputado en el Arena Mytishchi, Moscú (Rusia).