El Real Madrid de baloncesto sigue perfilando su equipo para la próxima temporada. La existencia de competiciones veraniegas como los Juegos Olímpicos que se están celebrando estos días en Tokio obligaron a la dirección deportiva de la entidad madridista a intentar hacer los deberes, una buena parte, con prontitud.
Por ello, desde finales de la temporada pasada y ante las numerosas bajas que ha tenido el equipo este año, decidieron acometer fichajes y cerrar las operaciones que remodelarían la plantilla blanca de cara a la temporada 2021/2022. No hay que olvidar que en mitad del curso pasado los blancos perdieron a jugadores de la talla de Facundo Campazzo y Gaby Deck, que se marcharon a la NBA. Además, Anthony Randolph se perdió la totalidad de la temporada por una rotura del tendón de Aquiles.
Para intentar subsanar estas bajas llegaron primero Alex Tyus y casi al final del curso Vincent Poirier. El fichaje del francés, pensado para este verano, se adelantó tras la salida del argentino para el final de la temporada, aunque no podía jugar Euroliga. Sin embargo, era una contratación marcada en la hoja de ruta para estas semanas veraniegas.
Hasta el momento se han cerrado también las contrataciones de Thomas Heurtel y Nigel William-Goss para reforzar el puesto de base y de Yabusele y Adam Hanga para reforzar la línea exterior y la defensa del equipo. Pero con estas llegadas, también ha sido necesario abrir el capítulo de salidas. Alex Tyus y Nico Laprovittola, que terminaban contrato han salido para dejar hueco a los nuevos fichajes.
Con todo esto solucionado y con algunos nombres que han sonado y siguen sonando para el nuevo Real Madrid de Pablo Laso, la atención se centra en uno de los capítulos más complicados del verano. Se trata de la más que probable salida de Usman Garuba, el canterano blanco que tiene un pie y medio en la NBA.
El caso Garuba
El joven jugador interior del Real Madrid se presentará al próximo draft con la intención de estar en torno al puesto 10-20 en las elecciones de la nueva temporada. Con unos buenos Juegos Olímpicos incluso podría ganar algunos puestos, aunque lo que parece seguro es que la decisión y la posibilidad de encontrar una buena oportunidad están tomadas y muy cercanas.
Además, existe otro factor que no hace si no acercar la salida de Garuba del Real Madrid este mismo curso. Tal y como informa el periodista especializado Donatas Urbonas, Usman Garuba tiene una cláusula de salida a la NBA en su contrato con el club blanco de tres millones de euros. Una cantidad bastante alta que podría complicar su salida, pero que se aclara con el siguiente anexo de la misma.
Esta cláusula de unos 3 millones de euros no es fija ni estable, sino que crece a ritmo de un millón por temporada cada año que Garuba pase en las filas del equipo blanco. Es decir, que si este curso el pago es grande, cada año que el español demore su salida lo será aún más. Por ello, se podría afirmar que Garuba saldrá este verano o no saldrá. Los años de margen para jugar con cantidades tan altas para un jugador todavía en crecimiento son muy, muy reducidos teniendo en cuenta que Garuba tiene contrato con el Real Madrid hasta el 2025.
Si su salida se efectuara este curso, Garuba tendría que abonar unos 2.345.000 euros, ya que el club de la NBA que lo fiche solo estaría autorizado a aportar de manera oficial un pago de 655.000 euros. De momento, las últimas predicciones dan a Garuba en torno al puesto 19 del draft, lo que le permitiría tener un contrato de unos 2,3 millones de dólares en su primer año de rookie en la mejor liga del mundo.
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