Luka Doncic ha dado uno de los pasos más importantes desde que está en la NBA. Casi siempre, especialmente en Europa, sus logros se habían cuantificado por su rendimiento individual. Por sus exhibiciones, por sus canastas imposibles y por los premios o registros que alcanzaba.
Es lógico emocionarse cuando un chico que ha crecido en la ciudad de Madrid se convierte en el Rookie del Año en la mejor liga del mundo, cuando las estrellas de la NBA le rinden pleitesía en un All-Star o incluso cuando el mismísimo Michael Jordan se rinde ante su calidad y le busca para fundirse con él en un abrazo de admiración. 'Wonder boy' se ha convertido en el segundo jugador que antes llega a los 500 puntos en playoffs al hacerlo en 16 encuentros, solo superado por 'Air', que lo hizo en 14. Sin embargo, a Luka hay que pedirle más e, indirectamente, también a sus Dallas Mavericks.
Pues este curso van camino de hacerlo. De momento, ya han dado un paso muy importante. Van a disputar sus primeras semifinales de conferencia desde que llegara el joven genio esloveno. Un hito que no habían alcanzado hasta ahora y que habían rozado en las últimas dos campañas con dos duelos impresionantes contra Los Ángeles Clippers, uno de esos proyectos galácticos que han fracasado como Nets o Lakers.
Sin embargo, esta temporada, la primera en la que conseguían hacerse con el factor cancha para los playoffs al terminar cuartos en el Oeste, han conseguido superar esa primera ronda. Quizás sea pronto para soñar con el anillo, pero de momento serán las primeras 'semis' de conferencia para Luka. Ese legendario 4-2 contra los Utah Jazz de Donovan Mitchell, Rudy Gobert y compañía pueden ser la piedra inicial de la verdadera leyenda de Doncic en la NBA.
Primeras 'semis' de Doncic
Solo dos puntos pueden marcar el destino de una franquicia que lleva más de una década sin brillar y que confió todo su destino a un chico esloveno que llegaba desde Madrid después de haber deslumbrado en Euroliga. Al contrario que muchos de los jugadores que llegan ahora desde Europa, Luka sí lo hizo habiendo arrasado en el Viejo Continente.
Que era un jugador diferente había quedado demostrado desde que empezó a brillar en la cantera del Real Madrid. Sin embargo, consiguió llegar a la élite para liderar al mejor equipo del baloncesto FIBA y guiarle hasta la consecución de todos los títulos. Ni uno solo se le resistió al niño maravilla de Eslovenia, con sus respectivos galardones individuales.
Doncic sabía que su vida iba a cambiar para siempre, ya que pasaba de ser el mejor a poder ser un proyecto de gran jugador, pero que tardaría años en dejar de ser uno más. Además, cambiaba totalmente de concepto competitivo, ya que con el Real Madrid peleaba por cuatro títulos cada curso y ahora iba a hacerlo por casi ninguno en la NBA. Sin embargo, en solo unas semanas demostró su grandeza, llegó y deslumbró.
Ahora, en su cuarta temporada en la NBA y después de haber disputado ya dos playoffs, Luka ha conseguido colarse en sus primeras semifinales de conferencia. Un éxito logrado tras tumbar en su serie a los Utah Jazz por 4-2. La última victoria, conseguida por 98-96, ha marcado con esos dos puntos de diferencia lo que podría ser el principio de su camino hacia el anillo. Un sueño que parece lejano, pero en el que estos 'Mavs' confían.
Ha sido un arranque de playoffs realmente complicado. Dallas tuvo que hacer frente a la baja de Doncic y comenzaron con derrota por 93-99. Después, dieron la vuelta a la serie con dos victorias, 110-104 y 126-118. Partidos que demostraban la igualdad entre ambos equipos. Ya con Luka medio recuperado llegó la segunda derrota que ponía el 2-2 por 99-100. Y en el momento de la verdad, otras dos victorias seguidas para dar el golpe definitivo. Paliza en casa por 102-77 y esa última victoria agónica para sellar el pase.
Un último triunfo que llegó tras una remontada espectacular en el tercer cuarto, ya que los 'Mavs' llegaron al descanso perdiendo 41-53. Sin embargo, supieron sacar su raza y su mejor versión para llevarse la contienda. Un pase lleno de polémica, piques y roces ya que la condición que Doncic ha alcanzado de súper estrella ha provocado que sea uno de los jugadores más buscados de la liga. Además, su naturaleza competitiva y caliente provoca que él también entre al trapo en muchas ocasiones.
Doncic supera la primera ronda de playoffs promediando 28 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias por partido. Unos números muy similares a los que ha promediado este curso en la temporada regular y en los que acumula desde que llegó a la mejor competición de baloncesto del mundo. El siguiente paso no será fácil, ya que enfrente tendrán al que ha sido el mejor equipo de la fase regular. Los Phoenix Suns de Chris Paul y Devin Booker son su próximo escollo, pero Luka quiere soñar fuerte.
Los 'Mavs' más completos
El reto que tienen por delante los Dallas Mavericks y Luka Doncic es muy complicado. Para llegar a las finales de conferencia tienen que tumbar al mejor equipo de la temporada. Sin embargo, si lo consiguen, se habrán quitado el escollo más difícil que tienen hacia el anillo. Solo por eso merece la pena luchar por este sueño. Además, los todopoderosos Suns han saldado su serie con el mismo resultado: 4-2 ante Pelicans.
Pocos imaginan que la carrera de Luka Doncic pueda estar ligada durante mucho más tiempo a los Dallas Mavericks como sucedió en el caso de Dirk Nowitzki, el último gran héroe de la franquicia y quien les llevó a su único título en el año 2011. Desde entonces, el equipo texano ha vivido una travesía por el desierto hasta la explosión de Doncic. Esa apuesta por el esloveno en el draft de 2018 se merece que antes de irse, Luka pueda darles ese esperado anillo. Y por qué no este año.
Esta temporada, el proyecto cuenta con una particularidad que no había tenido hasta ahora. Estos 'Mavs' son los más completos en años. Han perdido a su otra gran estrella, Kristaps Porzingis, y se han convertido en un equipo más solidario, más coral y que en definitiva sabe jugar más como equipo.
Han ganado amenaza exterior con la llegada de Dinwiddie, un segundo espada que ha sabido tomar el relevo cuando Luka no ha estado, generalmente por lesión. Y en esos periodos en los que Doncic ha estado fuera, como en el inicio de esta serie, es cuando se ha dado cuenta que ahora hay mucha más plantilla de lo que habían demostrado ser en temporadas anteriores.
Por eso, hay más motivos que nunca para confiar en que se puede lograr la machada y dar la sorpresa. Al menos para colarse en las finales de conferencia. Si consiguen avanzar de ronda, muy probablemente les esperarían los Golden State Warriors de Stephen Curry o los Memphis Grizzlies de Ja Morant.
La empresa es difícil, pero Doncic sabe que no está solo. Además de la ayuda extra de Dinwiddie, los 'Mavs' cuentan con jugadores que están en una gran forma. El caso más llamativo es el de Brunson, otro de los líderes en ausencia de Luka. Pero también ha destacado mucho el rigor defensivo con el que ha jugado el equipo de Jason Kidd, especialmente cuando han tenido la baja de Luka.
El esloveno se ha perdido bastantes partidos este año. En temporada regular han sido 15 mientras que en playoffs no pudo estar en los tres primeros encuentros de la serie contra los Jazz. Lesiones de tobillo, problemas musculares y los efectos de la Covid han reducido el protagonismo de Doncic este curso para los 'Mavs'. Sin embargo, han sabido dar la cara más que nunca. Y ese es principalmente el motivo que mantiene vivo el sueño de los texanos. Por qué no volver a brillar como en 2011, el año de su primer único anillo de la NBA.
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