La temporada ha terminado para el Castilla. El filial del Real Madrid no ha podido lograr meterse en el playoff de ascenso a Segunda División y tendrá que permanecer una temporada más en la categoría de bronce del fútbol español. Pese a no lograr el objetivo, el conjunto dirigido por Santiago Solari ha dado sensación de mejoría respecto al curso pasado y, si bien es cierto que aún no es suficiente, ha estado vivo en la pelea durante varias jornadas.

Por su parte, varios jugadores han dejado un buen sabor de boca y están llamados a sentar las bases de ese equipo preparado para ascender de categoría. Además de los Óscar, Reguilón o Seoane, los dos porteros del filial han cuajado una digna temporada en la que han demostrado estar preparados para competir por un puesto.

CAMBIO DE TORNAS

Luca Zidane partía como titular indiscutible a principios de temporada, sin embargo, una lesión en el hombro y algunas convocatorias con el primer equipo le han ido privando de esa posición de privilegio. Con ella ha logrado hacerse Belman, que haciendo balance de todo el curso sale como uno de los grandes vencedores.

BELMAN SE LLEVA EL GATO AL AGUA

El alicantino ha disputado 26 partidos, en los que ha encajado un total de 27 goles, mientras que el francés ha participado en tan solo 13 encuentros -ha estado más de cuatro meses de baja- y ha recibido 14 goles. Tanto uno como otro han demostrado estar perfectamente capacitados para que, cuando Solari apueste por ellos, den su mejor versión y ayuden al filial con sus paradas.