La competencia en la portería del Real Madrid es gigante. Al buen rendimiento ofrecido por Keylor Navas durante su etapa en el conjunto blanco, y la eterna  seguridad de un internacional como Kiko Casilla, hay que sumar la llegada de Thibaut Courtois, Guante de Oro del Mundial. Una situación que ha visto en Luca Zidane al gran damnificado. 

El hijo mayor del exentrenador tendrá que buscar su oportunidad para seguir madurando en el Castilla, donde ya demostró su valía en varios encuentros el año pasado. Luca intentará de esta forma volver a recuperar sus mejores sensaciones, aunque para ello tenga que bajar a una categoría tan compleja como es Segunda B. 

El francés lleva toda su vida entrenando en la Ciudad Real Madrid. Se incorporó en 2004, cuando solo tenía seis años y hasta el momento sigue queriendo cumplir su sueño de triunfar en el Santiago Bernabéu. En el primer partido liguero del filial fue titular, mostrándose seguro y no encajando ningún tanto. Circunstancia importante para comenzar con buen píe a las órdenes de Solari, quién le ha acogido con los brazos abiertos. 

Dura competencia

Aun así, el meta debe seguir mostrándose en un buen pico de forma si no quiere perder su puesto, al tener detrás de él a uno de los jugadores con más proyección de todo Valdebebas: Moha. El canario, que se incorporó al conjunto blanco desde el Tenerife, domina perfectamente todas las facetas del balón aéreo gracias a su alta estatura y envergadura.