Danilo volvió a vivir otra noche negra. El jugador del Real Madrid no sale de una y ya se está metiendo en otra. Y no es ni por falta de interés ni implicación. Defiende la camiseta como uno más, pero lo cierto es que siempre termina en el punto de mira.
El pasado miércoles ante el Celta de Vigo comenzó el partido muy participativo y con mucha movilidad en el ataque, pero, justo antes del descanso, llegó la jugada clave. El brasileño anotó en propia puerta y volvió a demostrar que está gafado y que la mala suerte le persigue.
Dejando a un lado al brasileño, las excusas y los impedimentos. El Real Madrid, por segunda vez consecutiva, no logró vencer al Celta. No consiguió la remontada. Así, el conjunto blanco quedó eliminado de la Copa del Rey. Por la banda derecha a Danilo le hace falta confianza y el madridismo ha comenzado a perderla.
Este es otro episodio más en la larga historia del lateral. Una historia que en algún momento tiene que tener su fín y el cual Zidane debe apresurarse en su búsqueda. Seguramente, Dani Carvajal no llegue para la ida de los octavos de final de Champions contra el Nápoles que se disputará en el Bernabéu. Por lo que la misión de Zidane y de su cuerpo técnico es recuperar anímicamente a Danilo para que pueda jugar al nivel que necesita para estar en el Real Madrid.