Cristiano Ronaldo ha vuelto a rugir cuando más impotente parecía el león. El delantero del Real Madrid disipó las dudas que sobrevolaban el estadio Santiago Bernabéu en los primeros minutos del encuentro tras un inicio de partido bastante pobre del equipo blanco en conjunto.

Y para ello, el portugués encontró un socio ideal para intentar salir del apuro, Mateo Kovacic. Que el jugador croata es el hombre más en forma del Real Madrid es un hecho evidente, trabaja para el equipo todos y cada uno de los minutos que Zidane le da sobre el terreno de juego. Y en el día de ayer se propuso echar una mano a Cristiano Ronaldo para dar la vuelta a la situación y transformar los pitos en aplausos.

El jugador luso comenzó con ganas el encuentro, mostrándose participativo en todas las jugadas del equipo, sin embargo, un mal pase desató la ira del estadio Santiago Bernabéu, que por unos instantes la tomó con el portugués. Cristiano, resignado, se paró, miró a la grada y comenzó a fabricar su respuesta.

A falta de cinco minutos para llegar al descanso, el delantero del Real Madrid conectó con Mateo Kovacic para poner el primer gol en el marcador y dar tranquilidad a un público que comenzaba a ponerse nervioso. De la misma forma, unos minutos después de comenzar la segunda parte, la pareja de la noche volvió a conectar en una pase sensacional del croata para el portugués, que solo ante Rulli volvió a transformar los pitos en aplausos.

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