El duelo entre la Juventus de Turín y el Sassuolo tuvo un episodio fuera del ámbito futbolístico. Con 0-2 en el marcador a favor de la Juve, Massimiliano Allegri optó por sustituir a Dybala, a quien este cambio no sentó nada bien. Se acercó a la banda negando con la mano y no saludó a su entrenador, que se encontraba tendiéndole la mano.
A pesar de que ambos han negado que haya problemas y que todo marcha bien, este gesto ha sido utilizado para relacionarle con una posible marcha al Real Madrid. Los blancos ya mostraron interés por hacerse con su fichaje y en plenas negociaciones por su renovación con la Juventus, su desencuentro con el entrenador podría alejarle de Italia rumbo a España.
Sin los problemas de la sanción FIFA, el conjunto madridista puede planear tranquilamente su verano en cuanto a materia de fichajes. Parece evidente que reforzar la delantera es una de las opciones que maneja Florentino Pérez, que quiere un nuevo fichaje de renombre para renovar las ilusiones de la afición madridista.