James Rodríguez regresó esta semana a los entrenamientos con el grupo y estará a las órdenes de Zidane para el partido ante el Celta en Balaídos. El colombiano superó por fin los problemas musculares en los sóleos de ambas piernas que le han mantenido fuera de los terrenos de juego durante casi todo el mes de enero. El centrocampista no juega desde el día 7 ante el Granada. Después una recaída ha alargado una baja que en principio se esperaba que no durara tanto.
SU FUTURO EN JUEGO
Tras expresar sus dudas sobre su futuro en el Real Madrid, el internacional cafetero tenía la ocasión de aprovechar la oportunidad que daba la Copa y la plaga de lesiones que sufría el equipo blanco. Sin embargo, James también fue una víctima más de una plaga que llenó la enfermería del equipo de Zidane en escasos días. En la presente temporada el '10' ha disputado un total de 982 minutos y solo ha logrado cuatro goles, tres de ellos en Copa ante la Cultural. Sin duda, el destino de la estrella sudamericana se decidirá en el tramo decisivo de la campaña.
Isco tiene un pie fuera y el colombiano deberá apretar ahora para hacerse con un hueco en las rotaciones de Zidane. Ambos mediapuntas tienen su futuro en el aire y para James esta será su última oportunidad de regresar al nivel de la primera temporada y demostrar que puede triunfar en el Real Madrid. Las expectativas puestas en el centrocampista son altas e incluso en la entidad blanca se le veía como un potencial ganador del Balón de Oro en un futuro cercano. Sin embargo su nivel en el último año y medio ha dejado mucho que desear y ahora tiene ante sí el último tren desde Chamartín con destino al éxito.