Celta y Real Madrid ya conocen la decisión de La Liga de suspender el partido de forma definitiva. El Alcalde de Vigo se había mostrado tajante y aseguró que en Balaídos no se podía jugar debido a que el temporal ha derrumbado una parte del estadio y no se podía asegurar la seguridad de los aficionados. Este informe lo ha tenido en cuenta La Liga a la hora de cancelar definitivamente el partido.
El interés del conjunto madridista por jugar a toda costa venía motivado, en gran parte, por la ausencia de fechas libres en el calendario ahora que llegan las eliminatorias tanto de Champions como de Europa League y a que aún tiene que jugar el encuentro aplazado ante el Valencia por la disputa del Mundial de Clubes.
Además de lo apretado del calendario, las previsiones meteorológicas mostraban que este domingo el temporal no iba a afectar a Vigo. Habrá algunas lluvias y vientos durante el día, pero nada exagerado, y además, a la hora del partido el mal tiempo iba a desaparecer y se podría jugar sin problemas. El Real Madrid consideraba este hecho un motivo de peso para poder jugar el partido, algo que finalmente ha sido descartado por La Liga.