En Balaídos, el Real Madrid puso fin a la racha de partidos imbatidos y a la posibilidad de alzarse con el triplete esta temporada. A pesar de que los blancos realizaron un buen partido –plagados de bajas- no pudieron remontar el resultado de la ida de cuartos de Copa del Rey en el Bernabéu -1-2- y se despidieron de la competición.
Con el Celta volcado en Copa –el propio Berizzo ya ha hablado sobre la prioridad de pelear por el torneo copero- el Madrid tendrá una oportunidad de olvidar la eliminación y dar un golpe a la Liga, si los resultados de los rivales se lo permite, pues a diferencia de sus máximos competidores por el título, han podido preparar el partido con una semana sin enfrentamientos de por medio.