El Real Madrid comienza un tramo tan importante como complicado. A pesar de la buena noticia que supone la recuperación de piezas claves en el esquema de Zidane, -Pepe, James, Coentrao, Carvajal, Marcelo, Modric ya están disponibles- y la proximidad de la vuelta de Bale, el equipo regresa a la competición tras un obligado parón en Vigo.
Este hecho hace que los de Zidane cuenten con dos partidos menos que sus rivales -uno frente al Valencia, por el Mundial de Clubes, y el de Balaídos a causa de la climatología-, lo que podría influir psicológicamente en la plantilla debido a que han visto como sus rivales por el título le pisan los talones y podrían incluso perder el liderato.
Además de ello, esta inactividad que han tenido que afrontar podría derivar en un bajón físico para la plantilla, pues como ya anunció Zidane, han perdido ritmo de competición, aunque por otro lado también ha podido servir como descanso. De una manera u otra, el propio técnico francés ha tratado de tranquilizar a sus jugadores quitándoles presión.