El Real Madrid tiene el próximo miércoles uno de los partidos más complicados de la temporada en el Santiago Bernabéu, correspondiente a la ida de los octavos de final de la Champions League frente al Nápoles. Un equipo que llega en un gran estado de forma y que le pondrá las cosas difíciles al equipo de Zinedine Zidane.
El conjunto blanco tendrá el punto a favor de jugar en su propia casa ante su público, una afición que animará sin parar durante los noventa minutos al Real Madrid, pero que, sin embargo, no parece asustar demasiado al Nápoles a la hora de disputar partidos como visitante.
El equipo italiano ha sido bastante más efectivo jugando como visitante y equipación blanca que como local en el estadio San Paolo, donde, de los tres partidos que ha disputado en la fase de grupos ante su afición, tan solo ha sido capaz de vencer en uno de ellos, por las dos victorias que ha conseguido jugando como visitante.