Zidane sorprendió a todos con la defensa de cinco, con tres centrales y dos carrileros largos. Ante el Sevilla en La Liga también salió con ese sistema, y el encuentro acabó con derrota blanca. Contra el Kashima, en el Mundial de Clubs, lo utilizó como recurso. Y contra Osasuna quedó patente que no es el estilo más apropiado para el Real Madrid, ya que, nuevamente, salió mal.
Con la lesión de Danilo, la entrada de Carvajal hubiera sido el cambio más lógico, jugador por jugador, pero entró James Rodríguez y volvió la defensa de cuatro. Cinco minutos después de esto, marcó el Real Madrid. Zidane supo enmendar su error y sus hombres consiguieron una magnífica victoria que les deja líderes en solitario una semana más a pesar de tener dos partidos menos que el segundo clasificado, el Barcelona.