Oportunidad perdida para el Real Madrid tras caer en Mestalla con un mal comienzo de partido que acabó con la derrota de los blancos por dos goles a uno. Zaza y Orellana adelantaron a los chés en los primeros diez minutos tras los dos golazos. Aunque Cristiano tirase del grupo en Valencia, no fue suficiente para cambiar el marcador. De Burgos Bengoetxea no pitó el penalti a Cristiano que podría haber significado el empate.
La derrota del Madrid ante el equipo ché ha dado la vuelta al mundo tachando al equipo merengue de incluso haber perdido La Liga. Sin embargo, pocos recuerdan la filosofía del club blanco. Especialistas en remontar y en asumir las críticas, los de Zidane hacen autocrítica y se preparan para volver a callar bocas. Tras la eliminación en Copa, los blancos respondieron a la perfección desplegando un gran juego ante la Real Sociedad, golearon a Osasuna a pesar de no ser su mejor partido, remontaron ante el Nápoles y pasaron por encima del Espanyol.
El Real Madrid se marcó el objetivo de ganar la competición doméstica y gastará hasta el último cartucho para poder conseguirlo. De momento, con un partido menos jugado, sigue manteniendo el liderato en la tabla. Ajenos a todos los comentarios negativos, el conjunto merengue seguirá apretando en los próximos partidos. Pues cuando más tierra le echan por medio, más saltan los blancos para superarla.