La Liga es la obsesión del Real Madrid. El club blanco se veía con muchas opciones de llevarse un campeonato doméstico que no ganan desde la temporada 2011/2012. Sin embargo, el rendimiento ofrecido en lo que va de 2017, y sobre todo a domicilio, ha hecho que dentro del vestuario vean el peligro de que el título se les escape de las manos.
Como cuenta MARCA, tanto el cuerpo técnico como la plantillan han analizado los motivos de este descenso del rendimiento, y tras la autocrítica se ha llegado a la conclusión de que no falta intensidad pero si fallos puntuales, imprecisiones y cierta falta de fútbol en determinados momentos de los encuentros.
Los futbolistas creen que con lo mostrado en los últimos choques no les va a llegar para hacerse con el trofeo, por lo que quieren dar un golpe de efecto. Por ello, los capitanes se han puesto a la cabeza y han dado un toque de atención en busca de que surja efecto ya mismo, el partido del domingo frente al Villarreal.