El Real Madrid tiene por delante un calendario complicado en el que se puede decidir el campeonato liguero. Tras la derrota de este miércoles contra el Valencia en Mestalla, los blancos se enfrentan a su segundo partido de Liga lejos del Santiago Bernabéu y esta vez tendrán en frente al Villarreal, a quien tendrán que ganar si quieren mantenerse líderes en la clasificación.
Los de Zidane buscarán la victoria en el Estadio de la Cerámica para resarcirse del partido contra el Valencia y recuperar el ritmo de triunfos. Sin embargo, no lo tendrán nada fácil y es que en 2017 -entre todas las competiciones- solo han ganado un partido de los cinco que han jugado fuera de casa. Panorama muy distinto al que se vive cuando los blancos juegan en el Bernabéu, donde no dejan que ningún equipo se lleve los tres puntos desde el 27 de febrero de 2016.
El Villarreal llega al partido después de ser eliminado de la Europa League contra la Roma por lo que su intención no es otra que ganar el encuentro y ponérselo muy difícil a los de Zidane. Tras este partido liguero, el Real Madrid tendrá un respiro y jugará en casa frente a Las Palmas, pero, después, volverá a las carreteras para enfrentarse al Éibar en Ipurua.