Gil Manzano ha sido protagonista de las portadas de la prensa deportiva este lunes tras su actuación en el Villarreal-Real Madrid. En Cataluña ponen al colegiado de vuelta y media por el penalti que supuso el empate blanco y se olvidan de la mano de Castillejo en el primero y el fuera de juego de Bakambu en el segundo. Hasta ahí, todo normal en un ambiente antimadridista y escocido por el mantenimiento del liderato. Sin embargo, la enfermedad ha llegado a la capital, donde AS coloca en su portada: "la reacción del Madrid quedó ensuciada por un penalti injusto".
En la redacción madrileña se han enfundado la camiseta culé y no solo se olvidan de las decisiones arbitrales que perjudicaron al Madrid sino que además echan tierra por encima de una remontada épica solo al alcance del club más grande del mundo. Pisotean el orgullo de campeón de los blancos, que demostraron otra vez que será otro el que tire la toalla porque ellos, nunca.
¿Penalti injusto? Parece una broma de mal gusto viniendo de Madrid. Lo que es injusto es la marea de críticas con las que tiene que lidiar el club blanco un día tras otro, esta vez en casa propia cuando, además, los perjudicados por las decisiones arbitrales han sido ellos. AS deja a un lado el resurgir de los de Zidane tras un 2-0 en contra, la vuelta de un gran Gareth Bale tras una larga lesión, el liderato de un Cristiano Ronaldo en la mejor forma física posible, los centros medidos de Marcelo y Carvajal o el revulsivo Morata culminando la remontada que dejaba el liderato en la capital. Lo que no se dan cuenta es que ese lado donde lo dejan apartado es arriba de la tabla y cada vez que suban la cabeza tendrán que verlo, viéndose obligados a volver a sacar los kleenex.