Gareth Bale vio la roja directa en el partido liguero que enfrentó al Real Madrid contra Las Palmas por un empujón a Jonathan Viera al empezar la segunda parte. La sanción finalmente impuesta por el Comité de Competición, a pesar de que el club blanco recurrirá, ha sido de dos partidos. En Gales querían que fueran tres para el beneficio de la selección galesa, según afirma Wales Online.
Desde Gales, la expulsión de Bale fue toda una celebración y es que, que no juegue los próximos encuentros con los blancos, significaría llegar a un mejor nivel y, más recuperado, al partido que enfrenta al país galés contra Irlanda en la fase de clasificación del Mundial de Rusia.
Los aficionados galeses tenían esperanzas, pero sus deseos se han visto truncados. Solo se ha castigado a Bale con dos partidos, por lo que se perdería Éibar y Betis, pero jugará el encuentro ante el Athletic y el de vuelta de octavos de final de Champions contra el Nápoles antes del parón de selecciones.