Mucho se habla del enfado de Cristiano, pero atención al de Robben. El holandés, tras ser sustituido en minuto 85, se retira al banquillo visiblemente ofuscado. Cuando Ancelotti va a felicitar a su jugador, este se le niega el saludo propinándole un manotazo.
Lío en el Bayern de Múnich, próximo rival del Madrid en Champions, con un feo gesto de una de sus estrellas hacia su entrenador, algo que, sin embargo, los compañeros de Robben se tomaron a broma. Las risas generalizadas en el banquillo quitan hierro a la situación tomándose a modo de mofa el berrinche del holandés.