Messi no podrá jugar los próximos cuatro partidos con su selección -ya ha cumplido el primero de ellos ante Bolivia-, por lo que no vestirá la albiceleste hasta el próximo mes de octubre. La decisión fue tomada por la FIFA tras denunciar en el acta el colegiado del partido que enfrentó a Argentina y Chile los insultos vertidos por el futbolista azulgrana tanto a él como al linier.
Una sanción justa que castiga la falta de respeto de Messi pero no parece ser así para su club, el Barcelona. El conjunto azulgrana ha emitido un comunicado donde defiende públicamente a su jugador. El club catalán cree que la sanción es injusta y desproporcionada. La hipocresía del Barça ha llegado hasta tal punto que se ven capaces de desprestigiar en público las decisiones tomadas por el máximo organismo del fútbol.