Pepe afrontaba el derbi de manera especial. Zidane le había elegido como titular rodeado del once de gala en el Santiago Bernabéu. Un partido que el portugués marcaría en el calendario, no solo por ser un Real Madrid - Atleti en casa, sino porque sería el último que jugaría en La Liga defendiendo el escudo merengue.

El defensa central no ha renovado con el Madrid aún y con las ofertas que tiene, todo apunta a que se irá en junio. La tarde empezaría de la mejor de las maneras y acabaría dejando al jugador un mal sabor de boca. En la segunda parte, con el marcador empate a cero y tras un pase de Kroos, anotaría el gol a favor de los blancos en la portería de Oblak.

Sus compañeros nada más ver que el balón había entrado dentro de la portería, corrieron hacia él celebrando el gol de Pepe como si fuera suyo. Los de Zidane hicieron una piña en el centro del campo alegrándose por el portugués de la manera más sincera. Después de marcar el 1-0, el protagonista del tanto, se giró a la afición mordiéndose el escudo de la camiseta, y dedicó el gol a la grada. El segundo gol en lo que lleva de Liga esta temporada.

LESIÓN Y BERNABÉU EN PIE

Sin embargo, el rumbo del partido cambió. Kroos le pegó sin querer un rodillazo en el costado dejándole prácticamente inmovilizado. El luso Intentó seguir pero poco después confesó a Zidane que no podía. Cuando el entrenador del Madrid realizó el cambio de Pepe por Nacho, la afición madridista le despidió de la mejor de las maneras, tal y como se despide a los grandes del fútbol: el Bernabéu entero se levantó para ovacionarle.

El defensa central salió desde el minuto uno al césped prometiendo que dejaría huella por ser su último derbi liguero con la elástica blanca y no solo ha dejado huella por haber marcado en un derbi, sino por saber defender el escudo como solo él sabe. ¡Gracias Pepe!