El muro de Ramos se instala en Múnich
El jugador del Real Madrid ha vuelto a ser uno de los líderes del equipo en el partido ante el Bayern de Múnich. El de Camas ha vuelto a demostrar que es el mejor central del mundo, bien sea por sus goles o anulando a los delanteros rivales en los partidos importantes. Lisboa, Múnich, Milán son citas que llevan el nombre propio del capitán del equipo merengue.
13 abril, 2017 20:30Noticias relacionadas
Sergio Ramos sigue ampliando su leyenda en el Real Madrid. El central volvió a realizar un gran partido en el Allianz Arena para encarrilar una eliminatoria que se deberá decidir en el Santiago Bernabéu. Esta vez en Múnich el sevillano no pudo marcar pero lideró a la zaga anulando a la delantera del equipo teutón. Desde el año 2014, el capitán ha continuado un camino envidiable en sus partidos y se ha convertido en uno de los mejores centrales del mundo, gracias a su versatilidad en el juego.
MÜLLER ANULADO
Ancelotti no pudo contar con Lewandowski, su mejor hombre de ataque. Müller fue el sustituto, pero en ningún momento se le vio aparecer en las jugadas de asociación de su equipo. La clave del éxito fue la defensa férrea de Ramos, que no dejo recibir nunca al delantero alemán. El bávaro destaca por su olfato goleador, pero el español se anticipaba una y otra vez y minaba la moral del ariete alemán.
MÚNICH, LISBOA, MILÁN...
Las citas importantes son para jugadores con personalidad. Esto es algo de lo que no carece el central del Real Madrid. Los encuentros contra los mejores equipos del mundo son los elegidos por el capitán para demostrar que en los momentos más complicados siempre aparece. Todo empezó en Múnich en el año 2014 cuando Ramos, con un doblete certificaba el pase del Real Madrid a la final de la Champions League. En el último encuentro del torneo, frente al Atlético de Madrid llegó el milagro y cuando todo estaba perdido, un cabezazo de Ramos en el tiempo de descuento forzaba la prórroga. El título al final acabó en las vitrinas del Santiago Bernabéu y el central fue el héroe de la Décima tan deseada por todos los merengues.
Dos años después de nuevo en otra final, esta vez en Milán, con el mismo rival, Ramos anotó de nuevo el gol que adelantó a su equipo. Los colchoneros fueron esta vez lo que forzaron el empate para llevar el torneo a una tanda de penaltis. Desde el punto fatídico, el capitán volvió a tomar la responsabilidad y anotó el gol con suma tranquilidad. De nuevo el título volvería a la Castellana. Ramos es un hombre de grandes citas y de finales que ha demostrado que es una leyenda del madridismo.