El Barcelona ha encontrado un último plan para intentar que Neymar esté en El Clásico del próximo 23 de abril. El brasileño se fue de La Rosaleda expulsado y aplaudiendo al cuarto árbitro, algo que el colegiado reflejó en el acta como menosprecio y por lo que le han castigado con tres partidos. 

La niñería le ha costado al Barça prescindir de una de sus estrellas en el Bernabéu, un encuentro que consideran importantísimo de cara a sus opciones en La Liga. Por ello, el club se exprime los sesos para conseguir encontrar una fórmula para que Neymar pueda jugar. Tras anunciar que recurriría, ha considerado que, alargando al máximo la apelación, podrá pedir al TAD una cautelar que permita al brasileño saltar al césped de Chamartín.

La estrategia consiste en no ir al Comité de Apelación hasta la semana que viene, agotando el plazo de diez días de los que dispone para presentarla. Con mucha probabilidad, el organismo desestimará la petición, algo que obligará al Barça a pedir al TAD la cautelar de la sanción por los aplausos, ya que la de la expulsión la cumplirá este fin de semana ante la Real Sociedad. Como las reuniones del estamento son los viernes, este podría decidir, a dos días del Clásico, aceptar o no la petición. 

Si el TAD concede la cautelar, Neymar podría jugar el partido ante el Real Madrid y el Barcelona se saldría con la suya. Este plan supone la única baza que le queda al club azulgrana para esquivar una baja tan importante como la del brasileño en un partido en el que La Liga está en juego. De llevarlo a cabo, no se sabría hasta el mismo viernes antes del encuentro si Neymar estará en el césped o en la grada del Bernabéu.

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