DOS DISPAROS A PUERTA
El Real Madrid consiguió neutralizar de forma muy clara a los tres atacantes del equipo alemán. Tanto Robben, como Lewandowski, como Ribery se vieron claramente superador por los defensores del conjunto de Zinedine Zidane y tan solo un gol en propia puerta puso la eliminatoria en un puño.
ENCARAR A HUMMELS
El defensor del Bayern Múnich llegaba entre algodones al encuentro en el Santiago Bernabéu. Ha pasado las últimas semanas lesionado y forzó para poder disputar el partido más importante de la temporada. Sin embargo, Zidane dio una premisa clara a sus jugadores: Encarar al central alemán y desbordar por la derecha, donde más esfuerzo tenía que hacer con el tobillo derecho.
NEUTRALIZAR A RIBERY
Una de las ideas más brillantes del entrenador francés fue neutralizar a Ribery en la banda derecha. Robben llevó todo el peso del partido en la banda izquierda donde la ayuda de Isco fuer clave en la recuperación de balón. Por ello, al no dejar opción en el lateral derecho al jugador francés, Ancelotti se vio obligado a volcar el juego por la banda de Marcelo.
MARCAJE INDIVIDUAL A LEWANDOWSKI
Zinedine Zidane tenía muy claro quién era el verdadero peligro del Bayern Múnich. Lewandowski llegaba tocado pero con el mismo hambre de gol que siempre le ha caracterizado, un hambre de gol que estuvo apagado durante todo el encuentro debido al impecable marcaje individual que efectuó Sergio Ramos junto a su fiel escudero Nacho Fernández. El delantero polaco solo pudo tener opciones desde el punto de penalti.
Sergio Ramos graba la #QuedadaBlanca by footbie.com