Los jugadores del Real Madrid acabaron hartos el domingo en el Bernabéu. Los jugadores azulgranas, especialmente Piqué, mantuvieron una continua presión sobre Hernández Hernández ante la cual el colegiado acabó cediendo perjudicando mucho al equipo merengue.
En una de las constantes subidas al área de Piqué con el único fin de comerle la oreja al árbitro porque a rematar no iba, Carvajal terminó estallando. Las cámaras de El Día Después, que también captaron su encontronazo con Suárez, muestran como el lateral derecho blanco, hasta la coronilla del central azulgrana, acabó espetádole: "¡Tanto hablar, tanto hablar!" acompañado de un gesto con la mano que muestra las continuas quejas del jugador catalán.
Algo que después en zona mixta confirmó Sergio Ramos, afirmando que las quejas y las presiones constantes les dieron resultado. El árbitro tomó decisiones que perjudicaron mucho al Madrid y marcaron el devenir del encuentro, especialmente la expulsión injusta del capitán blanco. Quien no llora no mama, y el Barcelona se salió con la suya.
Recibimiento al autobús del Real Madrid antes del partido frente al Bayern by footbie.com