El Clásico del pasado domingo dejó una curiosa anécdota. Minutos antes de diera comienzo el partido, Sergio Ramos se reunió con Hernández Hernández y le entregó una bolsa. En ella había una camiseta del Madrid, acompañada de un mensaje. Pero no era para el colegiado, sino para alguien cercano a él.
Según el periódico La Vanguardia, la elástica blanca era un encargo de un amigo de Hernández Hernández. El afortunado fue Juan Carlos Albuixech, responsable del Hotel Sans Beach en la isla de Lanzarote, de donde también es el trencilla. Aprovechando que también es de allí, el capitán decidió entregársela al canario para que se la diera en su nombre a su amigo, un gran gesto por parte del sevillano.
Albuixech, quien también es socio del Real Madrid, había solicitado una camiseta con la firma de todos los jugadores a un conocido responsable del material del equipo merengue. En ella estaban las firmas de varios jugadores de la primera plantilla, y en la bolsa estaba escrito el destino y una solicitud por parte del capitán para que firmaran la mayoría de integrantes del conjunto blanco. Será expuesta en el Muro de la Fama del hotel como un gran trofeo.
Durante la segunda parte del encuentro, Ramos hizo una entrada a Messi, hecho que le costó la expulsión, algo que dejó mudo a todo el Bernabéu. La decisión del colegiado fue demasiado estricta, ya que en la repetición se ve cómo el de Camas encoge los pies al entrar al argentino.
Ramos cumple 100 partidos en Champions by footbie.com