El Real Madrid y la Champions son conceptos que van de la mano. Las noches europeas en el Bernabéu son especiales y ningún otro partido logra crear ese ambiente mágico. Los madridistas ya conocen la sensación de, con un marcador favorable, dejarse llevar y casi permitir que el equipo rival le elimine. Shalke, Borussia y Bayern son los ejemplos más recientes de esta circunstancia. 

BORUSSIA DORTMUND

Fue en el año de la Décima, donde el Real Madrid tuvo que superar un escollo en Alemania que la temporada anterior le había costado el pase a la final. El Signal Iduna Park estuvo a punto de ver como su equipo eliminaba a los blancos por segundo año consecutivo. El 3-0 del Bernabéu fue renta suficiente para, aún acabar perdiendo 2-0, seguir adelante y lograr el ansiado título de Champions. 

SHALKE 04

Los cuartos de final emparejaron al Madrid con otro equipo bávaro, el Shalke 04. El partido en Alemania, terminó con un 0-2 que parecía renta suficiente para encarar, ante el público del Bernabéu, la eliminatoria. La catástrofe estuvo a punto de ocurrir. El partido finalizó con un 3-4 y una sensación extraña en jugadores y afción, pero finalmente fue suficiente para avanzar en la competición. 

BAYERN MÚNICH

La más reciente de las eliminatorias. El Madrid cosechó en el Allianz un 1-2, que pudo ser mucho más abultado, suficiente para jugar un encuentro tranquilo ante su afición. Al término de los 90 minutos, la eliminatoria quedaba igualada (3-3) y se decidió en la prórroga. El Bayern no aguantó la pegada de los merengues y acabó sucumbiendo por 4-2. 

ATLÉTICO DE MADRID

Los antecedentes invitan a pensar en una nueva final de Champions. El Madrid no debe confiarse en absoluto y demostrar que el resultado no fue casualidad de un momento. Entrar al partido con fuerza, intensidad y con mucha cabeza, serán elementos clave para llegar a Cardiff. 

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