Que el Real Madrid vuelva a estar de nuevo en la final de Champions y a punto de conseguir una Liga es culpa de Zinedine Zidane. Cuando se está a gusto en un sitio las cosas fluyen solas y eso es lo que ha conseguido el técnico merengue haciendo que todos los jugadores estén enchufados sintiéndose importantes para él en el terreno de juego. 

Cuando llegó Zizou a los mandos de la entidad blanca, el equipo no pasaba por uno de sus mejores momentos, y tan solo unos meses logró cambiar el rumbo del equipo y empezar a ganar títulos. Primero fue la Undécima, luego la Supercopa de Europa y posteriormente el Mundial de Clubes. Tres títulos en 18 meses que podrían seguir sumando tras llegar a la final en Champions en esta temporada y tras estar compitiendo por el primer puesto en la competición liguera.

El Real Madrid jugará su segunda final de Champions League consecutiva y está a punto de conseguir el doblete en esta temporada, algo que no se veía en la entidad blanca desde 1959, es decir, hace 60 años. El técnico merengue ha sido la clave en todos estos éxitos revitalizando al grupo de manera espectacular cuando llegó al banquillo sin tener a penas experiencia.

Tanto la plantilla blanca como el madridismo se rinde a Zidane, independientemente de lo que gane o pierda en este tramo final de temporada, y no es para menos, pues el entrenador está a punto de cumplir un récord express, lo nunca visto en tan solo 18 meses de liderazgo.

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