Pepe pondrá punto y final a su etapa en el Real Madrid tras la final de Champions de Cardiff. Casi diez años en el conjunto blanco, donde ha disfrutado y sufrido como ninguno. Se despide un futbolista único y un emblema del club al que ha defendido en todo momento tanto dentro como fuera del campo. Sin embargo, se marchará con una espinita clavada: no poder despedirse del Santiago Bernabéu.

El portugués no tendrá la despedida que merece. No escuchará una última ovación del que ha sido su estadio desde el verano de 2007. La mala fortuna le hizo lesionarse ante el Atlético en Liga tras recibir un golpe fortuito en las costillas tras chocar con Kroos. Minutos antes abrió el marcador, no sabía que este sería su último favor al Real Madrid.

Desde entonces ha vivido un calvario de casi dos meses alejado de los terrenos de juego. Trabajó y trabajó para llegar al tramo final de la temporada, pero no tuvo su despedida en Liga ni tampoco la tendrá en la final de Champions. Tal y como desveló COPE este viernes, el futbolista está enfadado por no tener su despedida vestido de blanco.

EL DOBLETE COMO CONSUELO

El doblete podría ser su consuelo en su adiós. Pepe ya ha celebrado La Liga y el próximo 3 de junio podría repetir en Cardiff con la Duodécima. Un sabor agridulce para el jugador que podrá añadir dos títulos más a su dilatada carrera pero a sabiendas de que no ha podido participar todo lo que quería.

Pepe continúa con su proceso de recuperación by footbie.com

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