Fiesta del Real Madrid en el Bernabéu para celebra la duodécima Champions y la trigesimotercera Liga
Ganar, ganar y ganar: el Madrid sigue con hambre de títulos
Pese a haber conseguido el doblete en esta temporada, el Real Madrid tiene un hambre insaciable de títulos, un sentimiento que va en el ADN de cualquier jugador del conjunto merengue. Aun sin haber empezado la próxima campaña, la plantilla quiere volver a hacer historia ganando esta vez el triplete.
10 junio, 2017 12:22Noticias relacionadas
El Real Madrid ha terminado la temporada como campeones de La Liga por trigésima tercera vez y de la Champions League por duodécima vez. Aunque la mentalidad clave ha sido la de "partido a partido", el conjunto merengue comenzó la campaña 2016/2017 con hambre de títulos, y así han sido sus resultados. Nada más ganar la competición liguera, Cristiano Ronaldo hizo una promesa al madridismo en La Cibeles que dos semanas más tarde cumpliría junto al resto de sus compañeros.
Los jugadores consiguieron a base de esfuerzo, ilusión, ganas y sobre todo ambición, el ansiado doblete. No obstante, aunque ahora los jugadores estén disfrutando de sus vacaciones, ya tienen en mente rendir de la misma manera o incluso mejor la siguiente temporada. Las últimas declaraciones de Lucas Vázquez resaltando que ya piensan en la decimotercera y en ganar la competición copera, demuestran que el hambre de títulos en el Real Madrid, va en el ADN de cualquier jugador del conjunto merengue. El de Curtis ya ha resaltado que ya piensan en volver a batir los récords y conseguir el triplete: Liga, Champions y Copa del Rey.
EL HAMBRE INSACIABLE DE TÍTULOS
La mentalidad de Lucas refleja y concuerda con la tónica del vestuario blanco. Tras ganar en Cardiff, ya señalaron la mayoría de ellos que esperaban volver pronto a levantar trofeos defendiendo el escudo del Real Madrid. Siempre tratan de superarse así mismos, ante cualquier adversidad, y aunque ya se les considere como uno de los mejores equipos de la historia, quieren despejar las dudas a cualquiera que no crea en ellos. No se trata de falta de humildad, ni de que la afición quiera a este club por lo que gana, sino que una vez que estás en la cima, solo quieres seguir en ella. Una sensación de la que muchos clubes de Europa no han podido gozar.
