De la varita de Guti a la de Isco: la magia del Madrid
Tras una temporada espectacular para Isco tanto en lo colectivo como en lo individual, es difícil no comparar al malagueño con una leyenda del madridismo: Guti. Tocados ambos con una varita, la magia es y era la esencia de su fútbol. Incomprendidos por unos y adorados por otros. El rubio y el de la barba serán recordados como dos genios del balón.
10 junio, 2017 12:00Noticias relacionadas
Isco pone fin a la que seguramente haya sido su mejor temporada en toda su carrera o, al menos, en el Real Madrid. El malagueño por fin ha dado el salto de calidad que tanto se le venía pidiendo y es imposible que no venga a la cabeza la imagen de otro hito madridista cada vez que Isco coge el balón.
El '22' blanco es la viva imagen del mejor Guti. Aquel que en el comienzo de siglo comenzó a ser una pieza importante en el Madrid que posteriormente levantaría la Novena en Glasgow. Guti era uno de los ejes principales de aquel equipo, además de ser uno de los referentes de la Selección. Justo a lo mismo que aspira Isco y que va camino de conseguir.
El mejor Guti coincide -un año arriba, un año abajo- con la actual edad de Isco: 25 años. El '14' era pura magia y precisamente así es como se conoce al del Arroyo de la Miel en el vestuario: "magia". Ambos parecen tocados por una varita y tan solo hay que echar un vistazo a los detalles que deja -y dejaba- en cada partido para comprobarlo.
Guardan cierta similitud también en los números. Uno algo más goleador y otro algo más asistente, pero el parecido está ahí. Isco ha cerrado su mejor temporada de cara al gol con once tantos, una cifra que se acerca a los 14 que promedió Guti desde 2001 hasta 2003. En el plano de asistencias se lleva el duelo el malagueño que ha dado este año diez pases de gol, el doble que promedió Guti por aquellos años, aunque aquel equipo no guardaba el mismo idilio con el que el que tiene el de ahora.
UNA PLACER PARA LA VISTA
Pero donde su imagen parece calcada es donde las estadísticas dejan de importar. El fútbol que tienen ambos en sus botas es indescriptible. Si Guti dejó con la boca abierta al Bernabéu en más de una ocasión, Isco ya despierta los 'oles' fuera de él. Con ellos, el fútbol va a otro ritmo. Juegan con la pelota pegada a sus pies y hacen de quitarles el esférico una misión imposible.
El de Torrejón de Ardoz sigue ligado al Madrid como entrenador del Juvenil A y quien sabe si dentro de unos años coincidirá junto a su heredero en el primer equipo. Será el destino quien lo decida, pero si así ocurre, el Bernabéu pasará a ser la escuela de magia perfecta para aquellos aprendices que quieran descubrir los mejores trucos.