A mediados de julio se extendió una información un tanto sorprendente. El Real Madrid se había fijado en Felipe, un brasileño semi-desconocido que militaba en el Oporto, para reforzar su zaga. Sorprendente no solo por tratarse de un jugador que no ha llegado a consagrarse al máximo nivel y cuya edad hace dudar de que lo logre en algún futuro. También hay que tener en cuenta que las prioridades de los blancos para su defensa siempre estuvieron claras. Con la marcha de Pepe, Nacho Fernández asumiría el rol de tercer central y Jesús Vallejo completaría la línea. El joven aragonés había mostrado sus buenas maneras durante su cesión al Eintracht de Frankfurt. Sin embargo, muchas eran las voces que dudaban de su experiencia, vista su juventud. Es por ello que varios nombres se pusieron sobre la mesa: Otamendi, Bonucci, Boateng... y Felipe. Finalmente ocurrió lo predicho, y el jugador de 28 años continuó en las filas de "los dragones".

SU RESPUESTA AL INTERÉS BLANCO

En una entrevista concedida al Diario de Sao Paulo, Felipe habló del interés del Real Madrid, así como de otros clubes -el Corinthians buscaba llevarle de nuevo a su tierra natal:

"Hoy tengo contrato y sólo pienso en el FC Porto. Por supuesto que me gusta recibir el cariño de todos, pero tengo trabajo por hacer en el club, y mi enfoque es hacer que el FC Porto sea campeón. Tengo muchas ganas de dar un título a este club."

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