La noche previa al duelo entre el PSG y el Real Madrid ha estado marcada por el incidente de unos ultras en los alrededores del hotel merengue. Una acción que viene provocada por los incentivos del club parisino a estos grupos violentos. El PSG, tanto por medio de sus jugadores como por sus dirigentes, ha mostrado una actitud favorable a los ultras e incluso ha hecho un llamamiento con el objetivo de calentar los octavos de Champions.
EL MADRID, ENFADADO
En la entidad presidida por Florentino Pérez no ha gustado en absoluto esta colaboración entre PSG y ultras. La gota que ha colmado el vaso ha sido el último incidente: unos cuantos ultras han acudido al hotel del Real Madrid en plena madrugada con el objetivo de molestar a la expedición merengue. Sin embargo, no ha sido la única imagen polémica. En los últimos entrenamientos se han producido reuniones entre ultras y la plantilla para mandar un mensaje de unidad de cara al duelo ante el Madrid. Igualmente, las redes sociales del club parisino se han encargado de llamar a los ultras al partido con vídeos en los que aparecían estos. Se quería convertir el Parque de los Príncipes en una caldera y, según los movimientos del PSG, eso pasa por la presencia de grupos ultras.
La posición de Madrid es clara: no se comprende como un club que quiere estar en la cumbre del fútbol actual puede actuar con condescendencia e incluso colaborar con grupos ultras como está haciendo el PSG.
LA UEFA NO MUEVE UN DEDO
El último incidente en Bilbao con la muerte de un ertzaina provocó varias reuniones entre las diferentes instituciones con el objetivo de ampliar la seguridad y erradicar la violencia en el fútbol. Algo que no concuerda en absoluto con la desaparición de la UEFA en la estrategia del PSG. El Madrid está disgustado con el organismo europeo y no comprende como se ha podido inhibir del tema de tal forma y ni si quiera haber mandado un mensaje a la entidad de Al-Khelaïfi.