El Real Madrid llegaba al partido de vuelta con una ventaja en el marcador considerable (0-3). Muchos vieron el encuentro en el Santiago Bernabéu como un mero trámite, pero pronto la Juventus dejó claro que no habían ido a la capital española de vacaciones. En el minuto 2, Mandzukic ya había puesto a los suyos por delante en el marcador y antes del descanso el exdelantero del Atlético de Madrid el marcador ya reflejaba un 0-2 favorable a los italianos. En la segunda mitad, Matuidi empataba la eliminatoria y justo cuando todos pensaban en la prórroga, Benatia cometía un claro penalti sobre Lucas Vázquez. Cristiano Ronaldo transformaba la pena máxima y los blancos conseguían el último billete para las semifinales.

Después de la mala imagen dada en el encuentro, varios futbolistas han sido señalados por parte de la opinión pública, ya que la afición se encontraba en un estadio de euforia por el pase a la siguiente fase de la Champions League. Sin embargo, uno de los que se ha salvado de la quema es Karim Benzema. El delantero francés protagonizó una de las sorpresas de la previa del duelo continental, ya que el '9' blanco se quedaba fuera del once titular y era Bale el elegido para acompañar a Cristiano en el ataque. El futbolista galo se quedaba en el banquillo por primera vez en una eliminatoria de la Liga de Campeones desde que Zidane se hizo con los mandos del Real Madrid.

BENZEMA YA NO ES INNEGOCIABLE

Además, Benzema no fue tampoco uno de los elegidos por el entrenador francés para dar la vuelta a un partido que se había puesto muy cuesta arriba. El '9' sigue siendo un jugador importante en los planes de Zizou, pero el técnico ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de sentarle si la ocasión lo requiere. Un golpe sobre la mesa que demuestra la autoridad del míster blanco.