El PSG oficializó hace unas semanas que Thomas Tuchel sería el encargado de hacer, de una vez por todas, que el equipo consiga llegar a lo más alto en Europa. Tal y como cuentan en Brasil, hubo una persona que se enteró antes que nadie de la llegada del mánager alemán al banquillo parisino. Fue Neymar. Mientras se recuperaba de su lesión en su país, el jugador recibió la visita de Al-Khelaifi en un clima convulso en cuanto a su futuro. 

Los contantes rumores sobre su posible fichaje por el Real Madrid iban cogiendo fuerza por momentos. Tal y como adelantó en su momento EL BERNABÉU, el equipo blanco incluso habría delegado las competencias para cerrar el fichaje del brasileño en varias personas de confianza.

Según UOL, el canarinho reaccionó, cuando supo de la designación de su nuevo técnico en el PSG, con cierta desconfianza. Sin embargo, al poco tiempo declinó en poner impedimentos pues es conocedor de la apuesta de Tuchel por un fútbol vistoso y de ataque.

REACCIONES CONTRARIAS

Nada que ver con las sensaciones que ha despertado la nueva designación para sus compatriotas Dani Alves y Thiago Silva. Estos, con 35 y 34 años respectivamente, valorarán una reunión con su nuevo entrenador para ser conocedores de primera mano de las intenciones que este tiene para el nuevo proyecto. Alves, que una lesión le mantiene alejado de los terrenos de juego hasta el próximo otoño, termina contrato el año que viene. Por su parte, Thiago Silva, cumple la relación contractual un año más tarde, en 2020. 

PROYECTO

La apuesta por jugadores jóvenes y un fútbol de ataque es sobrada conocida para los admiradores del técnico bávaro. Este, durante su etapa en el Borussia Dortmund, ya lo dejaría patente al incorporar a las filas del equipo alemán a jugadores como Dembélé o Emre Mor.