Primera fase del Mundial de Rusia superada para España. El juego gusta pero los resultados no.son ni mucho menos los esperados. El tropiezo ante Portugal era permisible, pero no aprobar frente a Irán y Marruecos no entraba en los planes. Los problemas detectados son varios y el principal está en la falta de reacción desde el banquillo. España parece débil en defensa y no logra encontrar el gol en ataque.
Por ello, ahora más que nunca la Selección echa de menos a Julen Lopetegui. El técnico vasco conocía a la perfección a la plantilla. Él mismo la había diseñado, con sorpresas como la de Rodrigo y Aspas incluidas. Pero la prepotencia de Rubiales cesando a Lopetegui por fichar por el Real Madrid a tan solo dos días del inicio del Mundial cambiaron la dinámica de España. Mientras se espera que Hierro logre cumplir con la difícil tarea impuesta, y a pesar de que tiene capacidad suficiente para ello, hay cuatro detalles que se deben superar sí o sí y por los que gustaría que estuviera Lopetegui.
LOS CAMBIOS NO FUNCIONAN
Hierro mantiene ciertas dudas a la hora de realizar las diferentes sustituciones. En todos los partidos disputados ha gastado todos los cambios pero ninguno lo ha hecho antes del minuto 70. Ante Portugal saltó Thiago en el 70, en el 77 Aspas y en el 84 Lucas Vázquez. En el duelo ante Irán el guion fue el mismo: Koke en el 71, Asensio en el 79 y Rodrigo diez minutos después.
Pero ante Marruecos, que quizá haya sido el partido en el que más tensión había por la posibilidad de quedar eliminados, la gestión fue idéntica. Asensio y Aspas entraban en el 74 y Rodrigo en el 84. Salvo por el tanto del jugador gallego, poco resultado y sorpresa tuvieron las sustituciones.
ASENSIO Y RODRIGO: DE ESTRELLAS EMERGENTES A SUPLENTES
La lista de Lopetegui mostró una gran apuesta por los jóvenes talentos nacionales. Jugadores que en sus respectivos equipos habían liderado completamente pero que en la Selección no habían tenido la oportunidad o, al menos, el mismo papel. Asensio y Rodrigo, hombres de confianza del exseleccionador, todavía no han contado con las oportunidades necesarias. Ninguna titularidad y, siendo jugadores ofensivos, poca presencia ante la falta de gol.
Rodrigo simplemente suma siete minutos en los tres partidos disputados. Se quedó en el banco ante Portugal, saltó 60 segundos ante Irán y ha llegado a los seis minutos frente a Marruecos cuando peor iban las cosas. Poco presencia más ha tenido Asensio. El madridista se va a los 27 minutos en todo el Mundial. También sin jugar ante Portugal, saltó al terreno de juego durante 11 minutos contra Irán y ha subido a los 16 en el duelo ante Marruecos.
LA DEBILIDAD DEFENSIVA
España ha recibido cinco goles en tres partidos. Solo en un encuentro ha quedado imbatida y Marruecos, una selección que en principio no debería haber causado muchos problemas en ataque, ha logrado anotar dos goles. Unos datos que reflejan a la perfección el problema defensivo que tiene España. Pese a dominar el balón y dormir cada posesión posible, el combinado nacional no logra irse sin recibir goles.
En gran parte debido a las actuaciones de un cuestionado De Gea. Desde los amistosos llega señalado y en este inicio de Mundial las dudas sobre su titularidad no han hecho más que aumentar. Antes de este último duelo ante Marruecos, De Gea era el único arquero de todo el campeonato que no había logrado hacer ninguna parada. Más allá de la responsabilidad del portero, la línea defensiva -que por nombres es de las mejores del mundo- no encuentra su hueco en el campo.
RUBIALES HACE QUE CUNDA EL PÁNICO
El máximo mandatario del fútbol español ha tenido un protagonismo que pocas veces ha tenido un dirigente en pleno mundial. Al nivel de las escenas de corrupción que ensuciaron la gestión de Villar. Rubiales quiso tener un papel relevante en este inicio en Rusia y así ha sido.
Cesó a Lopetegui pese a tener en contra a la gran mayoría de la plantilla. Su consulta fue con algunos periodistas y haciendo caso omiso a sus jugadores. Con ellas, optó por Fernando Hierro como seleccionador a tan solo dos días del Mundial. Los dos años de Lopetegui quedaban en el olvido. La presión de los medios de comunicación aumentó y en la prensa internacional solo se hablaba de qué pasaría con España. Esas dudas han ido calando poco a poco en el combinado nacional y así se ha podido comprobar. Rubiales, el gran señalado si España fracasa en Rusia.
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