| 0 | - | 2 | |
SERBIA | vs | BRASIL |
| | 68' Thiago Silva 39' Paulinho
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Brasil no falló y evitó un nuevo ridículo entre las grandes selecciones. El combinado de Tite jugó quizá el mejor partido en lo que va de Mundial y contra el rival más complicado. Serbia había dejado muy buena imagen hasta el momento y los brasileños tenían un gran reto por delante. Como en el resto de grupos, mirar al partido de al lado era un factor más a tener en cuenta durante el encuentro.
La salida de la Canarinha estuvo marcada por la lesión de Marcelo. El lateral del Real Madrid asustaba con un pequeño mareo. Lo que parecía un simple percance iba a mayores. El zaguero pedía el cambio y Filipe Luis que entraba con 80 minutos por delante por jugar. Las caras de los compañeros lo decían todo. Un contratiempo que enfrió bastante el juego y que centraría la atención durante un rato posterior. Una vez roto el hielo, ambas sacaban sus cartas. Serbia daba un paso adelante y comenzaba a mover la posesión. Brasil, por su parte, mantenía bien el bloque defensivo.
Pero las ocasiones sol venían de un bando. Brasil se movía como nunca en ataque, con un Neymar muy suelto y mareando constantemente a la zaga serbia. Toques rápidos y conexiones mágicas con Coutinho y compañía. Llegar al área estaba siendo un camino de rosas. La intensidad Serbia estaba quedando en nada. Ni Mitrovic lograba recibir balones arriba ni Milinkovic-Savic se hacía con el balón. Intentando recuperar su mejor versión llegó el gol brasileño. Defensa muy adelantada que aprovechaba Paulinho con un pase de tiralíneas de Coutinho. Buena definición del culé y el 0-1 que rompía a los de Krstajić.
La segunda parte era la definitiva. Serbia debía ganar o diría adiós al Mundial de Rusia. El toque parecía empezar a funcionar, pero era imposible rasgar la zaga amarilla. Solo algunos centros por banda ponían en apuros a un Alisson que estuvo más que correcto. Dominador por alto y atento por bajo, volvió a quedar a cero. Con toda la atención puesta en el empate, Neymar y Gabriel Jesús tiraron de velocidad para atacar a la contra. Pero Stojkovic no bajaba el nivel y evitaba la sentencia. Algo que no pudo hacer en el córner definitivo. Centro de Neymar, remate de Thiago Silva y quejas de los defensas serbios que se encomendaban a un VAR que no llegaría. 0-2 y pase cerrado.
Ahí acabó todo. Serbia lo buscó a la desesperada pero el 0-2 era casi imposible de remontar. Solo las intentonas de Neymar dieron algo de salsa a los minutos finales. Serbia dice adiós con la cabeza bien alta y Brasil empieza a carburar.