| 1(3) | - | 1(4) | |
ESPAÑA | vs | RUSIA |
11' Ignasevich (p.p) | | 41' Dzyuba (p.)
|
Los cambios de Hierro en el once comenzaron a dar resultado desde bien pronto. Koke ayudaba a Busquets para frenar los contraataques rusos y la movilidad de Asensio permitía un intercambio constante de posiciones entre los tres mediapuntas españoles. Nacho, la otra novedad, forzó una falta que serviría para que España se adelantara en el marcador en el minuto 11. El centro templado de Asensio golpea en el gemelo de un Ignasevich más preocupado de agarrar a Ramos que de mirar a la pelota. El capitán preocupaba tanto a los de Cherchesov que el primer gol del partido llegó en propia puerta. Un tanto imposible y fabricado por los jugadores del Real Madrid.
RAMOS FUE EL ALMA Y PIQUÉ EL VERDUGO
España controlaba el encuentro, sobre todo cuando Isco entraba en contacto con el balón. El malagueño hacia magia una y otra vez llevando la manija del duelo a su antojo. Sin embargo, Rusia se iba soltando y acercando, aunque la defensa de la Selección mostraba su mejor versión fruto de un esquema más equilibrado que el utilizado en los primeros tres partidos del Mundial. El toque de los de Hierro se fue ralentizado con un equipo ruso que daba por bueno el resultado esperando que apareciera esa oportunidad que cambiara el choque.
Y esa ocasión la tuvo en las botas de Golovin en el minuto 36. En la mejor jugada de los de Cherchesov, la estrella de Rusia en este campeonato lanzó una rosca que se marchó fuera por poco. España, que había ido de más a menos, necesitaba recuperar velocidad y verticalidad tras los avisos recibidos. Sin esa capacidad de reacción que se exige a una aspirante a campeona del mundo, todo iría a peor con un inocente y tonto penalti de Piqué. Saque de córner botado desde el lado derecho del ataque ruso y el cabezazo de Dzyuba golpea en la mano del defensa culé. Inexplicablemente, el catalán decidió hacer un tapón de baloncesto dentro del área. Acostumbrado a vivir al límite y siempre sin castigo en el Barcelona, el zaguero sufrirá con el VAR la próxima temporada. El propio Dzyuba fue el encargado de lanzar la pena máxima y poner el 1-1 en el marcador.
SIN MEJORÍA EN LA SEGUNDA PARTE
No mejoró la Selección en la segunda mitad con un Silva que restaba más que sumaba dentro del campo. El canario, en un pésimo estado de forma, ni estaba acertado ni a la altura de la exigencia física que reclamaba el en encuentro. Rusia se veía con opciones y Cherchesov apostó por Cheryshev para incomodar un poco más a la espalda de la defensa española. Después, Hierro por fin movió el banquillo dando entrada a Iniesta, por el antes mencionado Silva, y a Carvajal fruto de la lesión de Nacho en la falta de Zhirkov que originó el primer gol del partido.
El duelo era un monólogo. Posesión inerte de España y Rusia cómoda en el repliegue. Aspas por Costa fue el tercer cambio de un Hierro que no daba con la tecla y que tampoco estaba fino con las sustituciones. La salida del hispano-brasileño dejó a la Selección sin un rematador nato y eso significaba que los centros se pasearan por el área sin peligro. Solo un tiro de Iniesta al que Akinfeev respondió con una gran mano puso en apuros al conjunto de Cherchesov. Todos firmaban la prórroga y a ella se llegó en el que quizá haya sido el peor encuentro del Mundial.
PRÓRROGA, PENALTIS Y A CASA
En el tiempo extra tampoco hubo un cambio de guión. Un toque tras otro de la Selección sin profundidad ni idea. Todo quedaba pendiente de la inspiración, casi milagrosa, de algún español aprovechando su mayor calidad que los rusos. Rodrigo, que fue el cambio de Hierro para la prórroga, dio un plus en ataque, aunque en la primera que tuvo se encontró con Akinfeev. Media hora no fue suficiente para evitar el empate y el pase a cuartos se tenía que decidir desde los once metros. El mal encuentro de España y la mano de Piqué castigaban a la Selección a llegar a los penaltis.
Iniesta, Smolov, Piqué, Igansevich... dentro, hasta que Koke alteró la tanda al fallar. Akinfeev paró el mal lanzamiento del centrocampista colchonero. Golovin coló la pelota por debajo del cuerpo de De Gea y Ramos dio una opción. Cheryshev marcó por el centro, pero el tiro de Iago Aspas se encontró con el pie del portero ruso. El Mundial se acabó y la Selección estaba fuera. La pena máxima de España fue Piqué... y Rubiales por su decisión de dejar sin seleccionador al equipo a solo 48 horas del debut.