La final de un Mundial tiene que ser uno de los momentos más tensos de la carrera de un futbolista y así quedó reflejado en el encuentro del pasado domingo que acabaría llevándose Francia contra Croacia. El estallido de euforia de los galos tras el pitido final no fue más que el fruto de desquitarse de la tensión que ni yéndose con ventaja al descanso pudieron deshacerse de ella.

FRANCIA NO SE FIABA DE CROACIA

Así se puede apreciar en un vídeo emitido por TF1 en el que se muestra la charla de Deschamps en el descanso de la final. El seleccionador galo puso mucho énfasis en cuidar la posición con Mandzukic, el eje del ataque croata, y pidió a los suyos darle más el balón a Mbappé, mientras que a Griezmann le pedía bajar más en las contras rivales.

También los jugadores tuvieron la palabra y los pesos pesados del vestuario no dudaron en  arengar a sus compañeros de cara a la segunda parte. Con 2-1 en el marcador, Griezmann pedía una y otra vez tranquilidad: "Hey chicos, tranquilos ¿vale?. Todavía queda", decía el colchonero que proseguía: "Podemos hacerlo mejor. Tranquilidad. Confianza. Confianza". Pogba, más simple miraba con optimismo el devenir del encuentro: "Hay que ser positivos", pedía a los suyos y no se equivocaba.

LA CHARLA DE VARANE

Sin embargo, quien más tuvo la palabra fue Varane. El madridista hizo de líder: "No os obsesionéis mucho con vuestra posición. Chicos, está en vuestras cabezas, sed positivos, creer en esto", decía el central. "Vamos a ganar, chicos. No necesitamos preocuparnos mucho sobre esto", era el mensaje del '4' que insistía: "Vamos a ganar, chicos. 45 minutos, a por todas, ¡vamos!", terminaba eufórico el zaguero mientras daba golpes en la mesa para levantar a los suyos.