El Real Madrid es el sueño de muchos jugadores. Pocos llegan a hacerlo y menos aún son capaces de aguantar la presión. Ya sea en el primer equipo o en las diferentes categorías de la cantera, defender el escudo merengue es una responsabilidad en toda regla. Por ello, desde el club se lleva trabajando en este proyecto durante varios años para nutrir de calidad a la entidad.

En esta última semana, sin ir más lejos, se han producido dos movimientos en el seno de La Fábrica. El Juvenil C se ha reforzado con dos caras nuevas y los dos jóvenes jugadores han logrado cerrar una semana que difícilmente olvidaran en su vida como deportistas. Se trata de Peter y Aranda, dos de los refuerzos con los que cuenta Manu Fernández desde estos últimos días.

El primer ya conocía la casa. Estaba en las categorías inferiores y esta temporada ha renovado con el equipo merengue. Es su primer contrato como profesional y lo ha celebrado por todo lo grande. Primer gol en su primer amistoso con el Juvenil C del Real Madrid. La víctima fue el Alcobendas Levitt, equipo que se vio las caras con los madridistas en un encuentro el pasado sábado.

Pero, por si fuera poco, uno de sus compañeros tuvo un estreno similar. Aranda ha fichado recientemente después de crecer en el Granada. Un debut que no le presionó lo más mínimo dado que también logró ver puerta en este encuentro de preparación. Una aparición complicada y que seguro habrá sido analizada positivamente por Manu Fernández.

Ambos se conocen ya que forman parte de la misma agencia de representación. Pero, visto lo visto en estos últimos días, su conexión la saben imponer en el terreno de juego. Una pareja nueva y que puede dar muchas alegrías a una de las categorías más cuidadas por el Real Madrid.