El Real Madrid ya prepara la segunda jornada de La Liga. El conjunto de Julen Lopetegui salió victorioso de su envite ante el Getafe en el debut de la competición esta temporada. Tres puntos que permiten hacer olvidar, un poco, el traspié desafortunado en la Supercopa de Europa.

El próximo rival será el Girona. El cuadro de Eusebio Sacristán tratará de repetir la gesta del año pasado en Montilivi, donde el equipo catalán se impuso a un desdibujado Real Madrid. Por tanto, tras este precedente, Lopetegui avisa a los suyos de cara a evitar tal escenario un año después. 

Uno de los que más activos están pareciendo estar durante las sesiones de entrenamiento esta semana es Marco Asensio. El balear afronta este año con la ilusión de un debutante y con la plena confianza de su técnico. Su inclusión en el once inicial en el derbi del fin de semana pasado hizo ver en el horizonte un sinfín de oportunidades para que el ex del Mallorca termine por hacerse un nombre en el Real Madrid.

Asensio, Bale y la confianza de Lopetegui

Asensio, que encara su tercera temporada de blanco luego de haber militado en calidad de cedido en el Espanyol, se encuentra posiblemente a las puertas de su mejor momento como profesional. Su importancia en el juego ofensivo es de sobra conocida y la implicación de este en tareas defensivas ayudan a un Lopetegui a configurar su once a expensas de algún que otro posible fichaje.

Mientras tanto, el balear forma parte, casi inamovible, del nuevo tridente del conjunto blanco. Junto a Gareth Bale y Benzema, los tres están llamados a monopolizar la factoría goleadora de esta nueva 'era' que recién acaba de comenzar. Además, el paso adelante de jugadores como Isco o Dani Ceballos, invitan a pensar en positivo de cara al aficionado.

Un paso adelante

El caso del futbolista utrerano es especial. Con Lopetegui ha encontrado esa confianza necesaria para volver a reencontrarse con su mejor versión y, sobre todo, con las ganas de triunfar en el mejor club del mundo. Caso parecido el de Gareth Bale. A pesar que el galés parte de por sí con el cartel de galáctico casi desde su llegada, su último tramo de la temporada pasada con Zidane le invitó a sugerir su salida si no ocurría un cambio drástico en cuanto a la gestión deportiva.

La salida del entrenador galo, así como la de Cristiano y la llegada de Lopetegui, han devuelto la confianza y la sonrisa al '11' para que, de una vez por todas y con el problema de las lesiones más despejado que nunca, se erija en el verdadero líder de este vestuario.